Que la música siga sonando para el Betis Baloncesto (57-64)

Sevilla/Superando cualquier tipo de obstáculo y con un abanico de resolutivos recursos cuando la cuesta se empina más de lo normal. Así está el Betis Baloncesto dejando su huella en este inicio de la competitiva Primera FEB. Este domingo tocaba viajar a una cancha histórica, siempre exigente, como la del HLA Alicante. Antes Centro de Tecnificación de Alicante, ahora Pabellón Pedro Ferrándiz.

El club entrenado por el exbético Antonio Pérez Caínzos y planificado por Asier Alonso en la dirección deportiva, que sigue sin ganar en las tres primeras jornadas, puso en aprietos a los verdiblancos hasta el último cuarto por medio de un marcador reducido (57-64) -el menor de los tres encuentros hasta ahora para los sevillanos-, de pequeñas batallas a las que el Betis Baloncesto supo responder en todo el momento gracias a un coral y efectivo trayecto en la ciudad marítima. Alex Renfroe, elegante, lideró la anotación visitante (12 puntos) y entonó la voz cantante cuando el partido así lo pedía.

Junto al Betis Baloncesto, sólo Ourense y San Pablo Burgos cuentan por victorias las tres primeras jornadas ligueras, a expensas del duelo que vivirán esta tarde Guipúzcoa y Hestia Menorca. Habla a las claras las intenciones del estelar grupo del bilbaíno Gonzalo García de Vitoria, que visitirá la próxima jornada la cancha del G.A. Cantabria para atratar de asaltar definitivamente un liderato en solitario que se le resiste. Una de las sólidas premisas para seguir derrochando confianza a la enganchada afición verdiblanca a base de buenos resultados, gasolina necesaria para llegar a ese play-off de ascenso con brío y aura ganadora.

Quiso poner un ritmo fuerte el Betis Baloncesto desde el inicio, con un primer parcial de 1-10 para dejar tocado al Lucentum. La respusta fue valiente, pero insuficiente para igualar el electrónico en el primer cuarto. Sólo un segundo cuarto de errores, con un parcial de 21-9 para los alicantinos contrarrestó el hábil comienzo de los sevillanos, que camuflaron con un inicio avasallador del tercer cuarto la decadencia mostrada antes del descanso. Sin brillo, mucho más sobrio que en el resto de encuentros, pero demostrando que sabe lo que hace, que soluciona ávidamente cualquier fallo en el sistema, venga del rebote, la defensa o en la anotación, mucho más enquistada que anteriores envites.

Una vez sonó el silbato para marchar a vestuarios tras los dos primeros cuartos, se hacía más necesaria que nunca la charla de García de Vitoria. Surtió efecto porque la primera acción defensiva en el tercer cuarto para los verdiblancos fue un tapón de DeBisschop, que acabó con un dos más uno en el otro lado de la pista del pívot estadounidense. Se unió después el brasileño Benite para olvidar las malas sensaciones del segundo acto y despegar hacia el pleno de victorias, Copa incluida.

Hughes resuelve el trabajo

En el último cuarto era cuestión de atar el triunfo sofocando los estériles intentos de su rival, que jugaba en contra del reloj, por lo que debía recurrir a agotar sus posesiones rápidas con lanzamientos desde la línea de tres. Amagó Jordan King con reactivar a su equipo con cinco puntos seguidos (47-54) ante un Betis a la deriva, esperando que el oleaje acabara cuanto antes para poder descansar. Por si acaso apareció Hughes para finiquitar la tarea a falta de tres minutos gracias a un triple desde la esquina izquierda, al que ya el HLA Alicante no pudo responder.