"Lo de los mexicanos está candente"

Sevilla/La apuesta del Betis con la sección de baloncesto puede estar llegando a su fin. El club heliopolitano salió al rescate en el verano de 2016 para que el deporte de la canasta siguiera teniendo presencia al máximo nivel en la ciudad, pero después de siete años, y tiempo ya queriéndose desligar del básket, parece que la venta del equipo, por el que pagó un simbólico euro está muy cerca.

Este periódico ya adelantó a mediados de marzo la existencia de un grupo interesado y la predisposición del Betis a vender. Ahora Raúl Pérez, responsable de relaciones institucionales del Betis Baloncesto, indicó en la recepción de la Cadena Ser en la Feria que "lo de los mexicanos está candente". "Es algo ya que es vox populi. Este inversor ha preguntado. Vinieron a ver el partido contra Tenerife, que ganamos en la prórroga, y el tema está candente. Se produzca o no se produzca, lo primero es salvar al equipo", dijo el que fuera jugador cajista, confiado en el apoyo del Betis, "pase lo que pase": "Si no lo compran el Betis, que aposto por la sección, nos seguirá apoyando. Cuando ha habido problemas en cuanto a clasificación lo ha demostrado y nos sigue apoyando en todos los cambios. Se retocó la plantilla con el fin de salvarnos".

"Estos años atrás hemos tenido el mismo presupuesto. Tener más depende del dinero que pueda conseguir la sección. La entidad nos apoya y con lo que haya hay que tirar para adelante para que el baloncesto de máximo nivel no se pierda en Sevilla", añadió el carmonense.

Sobre las opciones de permanencia indicó que lo más difícil, coger al Granada ya está hecho. Será clave ganar el duelo ante el conjunto nazarí en la penúltima ornada y "lograr algún triunfo más". "Nos quedan partidos muy duros, porque aún tenemos que jugar con el Real Madrid y el Barcelona. Vamos a Girona... (también recibirá en san Pablo al Bilbao). Con una o dos victorias más, además de el de Granada, será suficiente", indicó.

El anterior grupo inversor que se hizo con el Baloncesto Sevilla llegó en 2014. Un grupo estadounidense que casi liquida la entidad y que el anterior dueño, tras recuperar la propiedad vendió al Betis por un simbólico euro.