Mark Hugues impone su ley en Burgos (69-91)

Grupo Ureta Tizona Burgos-Betis Baloncesto | La crónica

El escolta estadounidense dirige otra victoria rotunda de un Betis que dispara sus expectativas antes de recibir a Estudiantes

Mark Hugues busca una salida a canasta en El Plantío de Burgos.
Mark Hugues busca una salida a canasta en El Plantío de Burgos. / Betis Baloncesto
Juan Antonio Solís

28 de marzo 2025 - 23:16

El Betis Baloncesto de Gonzalo García de Vitoria dio otro golpe en la mesa al vencer con toda rotundidad a uno de los buenos equipos de esta competitiva Primera FEB, el Tizona Burgos (69-91). Esos 22 puntos de ventaja suponen un enorme chute de moral para lo que se avecina en San Pablo, la visita del Movistar Estudiantes, que calibrará las opciones de los béticos de subir más allá de la tercera plaza en esta liga que tan sugerente se le está poniendo.

De nuevo cimentó la victoria el cuadro verdiblanco en su sólida defensa, blindando la pintura y forzando a desacertadas selecciones de tiro en el perímetro, y en una estelar actuación en ataque. Esta vez le volvió a tocar el turno a Mark Hughes, que flotó sobre la pista burgalesa y armó el brazo con una apabullante seguridad. Y en los momentos clave, cuando el anfitrión trataba de sacar su cabeza. Para eso están los buenos de verdad. No para engordar cifras cuando el partido está decidido, que en este caso fue al final del tercer cuarto, cuando Tunde la metió para abajo para poner un concluyente 53-68.

Nunca tuvo opción el Tizona. Salió el Betis con mucha más intensidad en el juego que el que podía sugerir el color de su indumentaria, un suave verde manzana. Toda la mecha dada. Con Gonzalo García de Vitoria atento en la banda a que nadie bajara la guardia, los béticos empezaron a marcar diferencia con ataques cortos pero efectivos, acelerando las transiciones. Así hasta un 0-10 de parcial con un triplazo de Mark Hughes a los tres minutos de juego.

El escolta de Ohio era el que llevaba la voz cantante en ataque, pero la tensión era colectiva con Renfroe volviendo a demostrar que sólo enfila los 39 años en su carnet de identidad, no en esas canchas de la Primera FEB donde impone su magisterio; con Benite y Álex Suárez dando una fluida circulación del balón para elegir buenas opciones de tiro; y con De Bisschop imponiendo su altura y coordinación en la pintura ante los interiores burgaleses.

El local Jacobo Díaz hizo despertar al público de El Plantío con cinco puntos seguidos, pero el Betis respondió con otro parcial: 0-10, luego 5-0 y luego 0-8 para un 5-18 con una canasta de Radoncic que ponía la mayor diferencia, +13.

Fue muy llamativo el altísimo ritmo de uno y otro. Si el Tizona aceleraba con Pacheco en la dirección, Renfroe aceptaba el reto y demostraba su compás en ese frenético swing. El empeño de los castellanos en frenar al base no surtió efecto porque con su veteranía y el oficio de Benite, la jugada siempre salía limpia hasta el aro. Al final del primer cuarto, 16-25 con 14 puntos de un estelar Hughes.

El Tizona quiso reaccionar. Una canasta de Simeunovic puso el 22-30, lo que llevó a García de Vitoria a volver a tirar de Álex Suárez, Hugues y De Bisschop. Y con sucesivas acciones de los tres en ataque, el Betis volvió a un tranquilizador 29-42 (17’). Keita puso la desventaja por debajo de los diez puntos justo antes del descanso (37-46). Gracias a la electricidad y los pases de Caio Pacheco, el equipo de Salva Camps seguía vivo.

El técnico local puso a Jacobo Díaz a tratar de intimidar con sus centímetros a Hugues, Simeunovic puso un muy inquietante 44-48 a los dos minutos de la reanudación, pero los dos interiores del Tizona se cargaban pronto de personales, Keita tres, Thiam cuatro, y ese factor desinfló la respuesta de los castellanos.

El temple y la dirección de Renfroe y Benite se diluyó un tanto cuando llegaba la hora de la verdad y de hecho el Tizona dispuso de dos triples con 51-56, pero marró ambos y llegó una jugada clave que fue un punto de inflexión definitivo: triple de Benite y dos tiros libres de Radoncic que pusieron el 51-63 a falta de dos minutos para que acabara el tercer cuarto. Esa acción fue un crochet al mentón de los de azul marino. Un triple de Hughes y la canasta de Tunde antes de la bocina sellaron ese 53-68 que dejó en un trámite el último cuarto.

Todos entraron en una divertida rueda mientras se desgranaban los minutos en un silencioso pabellón de El Plantío. El público burgalés se resignaba a sufrir la derrota ante un equipo cada vez más seguro de sí mismo que mira con determinación a la Liga ACB. Los cimientos los pone Gonzalo García de Vitoria con esa sólida defensa colectiva. Y esta vez, como otras, el brillo lo puso Hughes: 29 puntos y seis triples de ocho intentos. Apunta tan alto como todo el equipo.

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