La hora de calibrar el paso adelante

Sevilla/El Coosur Betis tiene ante sí una buena oportunidad para refrendar el cambio. Una ocasión pintiparada para evidenciar que se va pareciendo a un equipo y que las buenas palabras se demuestran en la pista. Hay todavía lunares negros en formas de pérdidas, los problemas en el rebote y en el triple, pero la victoria ante el Valencia le ha dado aire al conjunto de Joan Plaza y el viernes todo eran risas en la sesión de fotos oficiales del grupo. Ahora toca dar un paso adelante ante el Casademont Zaragoza (17:00) para demostrar que nada cae en saco roto y que el cambio es de verdad.

Es cierto que en la Fonteta se vio otra actitud. Carácter y algo más de acierto, pero los problemas siguen estando ahí: 18 pérdidas (10 al descanso aunque sólo dos en el tercer cuarto), un solo triple de los escoltas (0/1 Carrington y 1/5 Bertans) de los 13 anotados por el cuadro verdiblanco y un miedo a perder en el tramo final que casi le cuesta el partido presa de los nervios. La presión, sin embargo, no se la quita de encima Plaza mientras vea a su Coosur Betis colista en la tabla y como el día del Obradoiro tiene ahora ante sí la oportunidad de dar caza a un rival y si, otros resultados acompañan, salir de esa ingrata posición.

La Liga Endesa está más igualada que nunca y pese a los de siempre, los que están fuera de concurso, del Betis al séptimo lugar apenas hay un margen de dos triunfos. Suena a chiste, pero la Copa del Rey está a dos victorias para el colista. Evidentemente ha quedado demostrado que no es el objetivo heliopolitano, que bastante tendrán con una tranquila salvación, pero hay que sumar para que ese reto esté siempre al alcance y el Príncipe Felipe parece una plaza propicia para intentarlo una vez asaltada la Fuente de San Luis.

Allí Marko Todorovic fue uno de los destacados (17 puntos, cuatro rebotes y tres asistencias) teniendo enfrente a Dubljevic. En tierras mañas el montenegrino debe ser un factor diferencial ante la falta de centímetros del plantel que dirige Jaume Ponsarnau. Cuenta con Hlinason (2,15 metros), pero el recambio del lesionado Jamel McLean ha sido Deon Thompson, que ya debutó en competición europea y lo hará ante el Betis en la ACB, un interior al que le gusta jugar por fuera y lanzar desde el triple.

Y por ahí parece que vive y muere también el cuadro aragonés, que enlazó cuatro derrotas seguidas, tras sus dos primeros triunfos, sin alcanzar siquiera el 25% de efectividad desde más allá de la línea de los 6,75 metros, roto con un 10/23 (43%) en su última victoria en casa frente al Breogán. Tiene el cuarto peor porcentaje (33,5 %) aunque el Betis anda peor todavía en ese aspecto (32,6 %) tirando del acierto de los grandes para paliar el escaso tino de especialistas como Bertans, Carrington, del que Plaza dijo expresamente que "espera más". Pero también de Evans, que parece irse entonando muy poco a poco, o incluso un Bleijenbergh que dio un paso adelante en el anterior choque y ahora debe mantener el nivel.

Lo tendrá complicado cuando se empareje con un Okoye que vuelve a ser determinante en su segunda etapa Zaragoza tras pasar sin pena ni gloria por el Gran Canaria. Pero este Zaragoza tiene más nombres a los que agarrarse como Waczinsky, que llegó por el lesionado Yusta, Mobley y Radoncic.

Por dentro Hlinason parece estar muy solo y aunque el Betis aún no podrá contar con Pasecniks, que llegará la semana que viene tras cerrar el acuerdo para el fichaje del letón –tiene una ficha libre y el futuro de Agbelese está en el aire, aunque podría seguir–, Marko Todorovic está siendo uno de los pívots más determinantes de la competición cuando está centrado en el juego.

En la dirección, un viejo conocido como Sipahi podría hacer daño buscando el poste bajo, pero el turco no ha aprendido a usar su tamaño cerca del aro y la clave será frenar a un veterano como San Miguel, al que habrá que exigirle físicamente para evitar que lleve el ritmo del partido.

El Casademont Zaragoza viene de perder el miércoles en casa en la Copa de Europa contra el Avtodor Saratov ruso, resultado que prácticamente lo deja sin opciones de clasificación para la siguiente fase. Muy irregular, como el Betis, el conjunto aragonés sigue sin dar con la tecla, como reconoció su entrenador y como le pasa al cuadro verdiblanco, hecho para decidir desde el triple y la defensa y que se reinventa sobre la marcha una vez conocidas por Plaza sus virtudes y carencias.