Buena hora para tomar Zamora

El equipo verdiblanco inicia el año con la oportunidad de consolidar su tendencia positiva tras el derbi ante el Morón; El poderío de los castellanos en la pintura es la gran amenaza

Hughes ensaya el tiro.
Hughes ensaya el tiro. / Efe

El concepto de partido trampa puede parecer manido, pero los profesionales, aunque utilicen otra terminología, tienen siempre presente este aviso con el que matar dos pájaros de un tiro. Mantener la concentración al máximo nivel es el objetivo, aunque el caso obligue a visitar una cancha difícil.

El pabellón Ángel Nieto de Zamora, aunque pueda parecer otra cosa, es un bastión importante para un equipo que ha sumado cinco triunfos al calor de su público, dos menos que el Betis, algo que, por supuesto, no debería ser determinante y que está claro que no relaja a un equipo que quiere dar el salto definitivo en la lucha por el ascenso. El triunfo ante el Morón en un derbi histórico ha significado un respaldo más para un equipo que tiene un inicio de enero duro con duelos hasta el día 12 frente a Oviedo y Menorca tras la cita en tierras castellanas, pero que no quiere parar.

Con Mark Hughes como referente por su buen estado de forma, el equipo que dirige Gonzalo García de Vitoria tiene la oportunidad de ganarse un respeto y creerse de verdad que es un candidato al ascenso. El exterior americano dejó 17 puntos y 22 de valoración en el derbi y se mostró excelso desde la línea de tres puntos con un 4 de 6. Con una media de 14,9 puntos por partido, es el asidero al que se agarra el equipo verdiblanco ante la baja, aún vigente, de De Bisschop, quien de momento está lejos de las pistas.

Pero no va a ser fácil para el equipo sevillano, ya que el equipo que dirige Saulo Hernández ocupa la novena posición de la clasificación, con un balance equilibrado de siete victorias y siete derrotas. Con la permanencia como principal objetivo, el Zamora buscará repetir la fórmula que le permitió cerrar el año con victoria en casa frente al Oviedo, el rival al que derrotó el Betis en la Copa.

La principal preocupación es la pintura, zona en la que el Betis ha perdido fuerza con las lesiones y que se mide a un conjunto con importante poderío ahi, como Jonas Pautske, el techo de la categoría (2,24), lo que sin De Beschopp acaba siendo un autético compromiso.

El Zamora es un equipo difícil en su cancha, el Pabellón Ángel Nieto, que además ha movilizado a su afición pata vivir un gran momento. El equipo zamorano, partícipe de una una causa social junto a Cáritas para llenar lo más posible el pabellón, buscará consolidar su posición en la tabla frente a un rival de alto calibre como es el hispalense, hecho para pelear potr el por el ascenso.

El equipo dirigido por Saulo Hernández ocupa la novena posición de la clasificación, con un balance equilibrado de siete victorias y siete derrotas. Con la permanencia como principal objetivo, el CB Zamora buscará repetir la fórmula que les permitió cerrar el año con victoria en casa frente al Alimerka Oviedo Baloncesto y para eso se va a agarrar fuerte a la fuerza de su pabellón y al poderío de su juego interior, el gran peligro para los verdiblancos.

Además, el partido será especial para Pablo Marín, con pasado en el Zamora, y que regresará a la que fue su casa en la temporada 2022-23.

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