El Betis Baloncesto se salva por poco de meterse en un lío ante el Naturavia Morón (74-68)

Sevilla/El Betis Baloncesto se salvó de meterse en un buen lío tras imponerse al colista Naturavia Morón por 64-58. Los verdiblancos, sin embargo, jugaron con fuego en este derbi sevillano de básket de nuevo cuño y estuvieron a punto de quemarse cuando Jelinek falló un triple con 71-68. Pero Kouadio, la estrella de los moronenses, se empeñó en hacer la guerra por su cuenta, intentó una penetración kamikaze y eso salvó a los locales de la posibilidad de tener que jugar una prórroga incluso.

Hubiera sido un final increíble después de la ventaja que tenía el equipo de Gonzalo García de Vitoria en el electrónico cuando arranco el último cuarto y los doce puntos de margen que se colocaron tras el triple de Mark Hughes después de un rebote ofensivo de Rubén de la Torre. Ese 69-57 ya parecía definitivo, pero el Naturavia Morón se colocó en una desordenada zona 3-2 y los regalos comenzaron a caer por parte de Renfroe y compañía.

Ora era un balón perdido por el veterano base en un pase camino de ninguna parte, ora era la posesión de 24 segundos agotada, ora era la pérdida de todos los rebotes defensivos que salían disparados después de los precipitados triples de los visitantes, la cuestión es que el marcador iba estrechándose hasta que se situó en el 71-68 a falta de 37 segundos para el final después de los dos primeros puntos anotados por Jiménez desde la línea del tiro libre.

Jelinek volvió a fallar en el triple y el Naturavia Morón tuvo la oportunidad antes narrada, pero Kouadio fue a la guerra sin compañeros a su alrededor y facilitó el triunfo final de un Betis Baloncesto que volvió a demostrar que está muy lejos de ser el campeón de calle que pregonaba su dueño, Pedro Fernández, antes de comenzar la temporada.

Con Brooks de Bisschop en el banquillo después de su operación de menisco para alentar a sus compañeros, con Cvetkovic inscrito a pesar de no poder jugar por su problema en el tobillo, con Pablo Marín sin ser utilizado siquiera a pesar de estar vestido de corto, lo cierto es que este grupo de jugadores tiene muchos nombres rimbombantes en su plantilla para militar en la Primera FEB, pero en la realidad no es un equipo para englobar a todas las facetas que exige el baloncesto para ser fiables.

Por ejemplo, la cuestión de los rebotes. La estadística indica que el Naturavia Morón, el colista de la categoría sin haber ganado hasta ahora ni un solo partido, capturó 41 balones rechazados por los aros, mientras que los hombres de Gonzalo García de Vitoria se quedaban sólo en 29. Es evidente que la ventaja es demasiada en este aspecto tan básico del deporte de la canasta. Pero no sólo eso, el análisis de los pívots establece que Domenech se tuvo que ir al banco después de jugar sólo 15:26 por haber cometido las cinco faltas mientras que Kasibabu coqueteó con el mismo camino cargado con cuatro.

Si a eso se le suma que tanto Radoncic como Rubén de la Torre son más aleros que pívots, aunque ayuden por dentro, pues ahí están muchas de las razones para argumentar esa debilidad. Incluso con De Bisschop es una evidencia que es necesario un pívot de más nivel, pero sin el norteamericano ni Álex Suárez, también lesionado, es un aspecto que puede equivaler a alejarse del objetivo de ser campeón de calle demasiado pronto.

Esta vez no fue así porque las diferencias entre el Betis Baloncesto y el Naturavia Morón son considerables, pero faltó poco para que estallara la traca gorda en un partido que llegó a dominar por 17 puntos el equipo local tras un triplazo de Radoncic en el 48-31, la máxima diferencia. Pero, una vez más, los béticos se quedaron sin aire y llegaron muy justitos a ese final que les dio una victoria más mientras que el cuadro de Santaella deberá esperar a otro día para sumar su primer éxito en la categoría.