El Betis Baloncesto le mete intensidad para pasearse ante un histórico (89-59)

Baloncesto | Primera FEB

Los verdiblancos borran de la pista a un Real Valladolid a base de defensa y de buscar situaciones fáciles debajo de la canasta, que fueron numerosas

Mark Hughes brilló dentro del buen nivel del equipo y Cvetkovic se lesionó en el tobillo

Gonzalo García de Vitoria: ¿Mi sueño profesional?, poder seguir viviendo y disfrutando del baloncesto"

De Bisschop coloca una bandeja fácil ante Vucetic en uno de los balones, algo que fue una constante durante todo el partido.
De Bisschop coloca una bandeja fácil ante Vucetic en uno de los balones, algo que fue una constante durante todo el partido. / Betis Baloncesto

Sevilla/Paseo para el Betis Baloncesto frente a un histórico claramente venido a menos como el Real Valladolid, antiguo Fórum Filatélico y hoy una verdadera alma en pena. Los verdiblancos fueron tremendamente superiores en base a una premisa fundamental para todos los deportes, tener la voluntad para ganar. El equipo de Gonzalo García de Vitoria, además de tener infinitamente más calidad que sus rivales, fue el único que tuvo la más mínima intención competitiva en la mañana en el Palacio de los Deportes de San Pablo.

La mejor prueba de ello fue el plan de partido que trazó el entrenador local y que llegaba incluso a sorprender ante la contumacia en fallar balones teóricamente fáciles el pívot Brooks de Bisschop. Pero una y otra vez buscaban los anfitriones colocar pelotas dentro para tiros a la tabla o para sacar libres. De Bisschop casi nunca anotaba a la primera, incluso erraba la mitad de los tiros libres, pero la realidad es que el Betis comenzaba a marcar el territorio desde el principio con mucha facilidad.

En ello también tendría que ver la inspiración de un Mark Hughes que era capaz de interpretar el baloncesto casi a la perfección tanto para anotar como para ayudar en otras facetas, tales como los pases, la defensa e incluso los rebotes. El escolta norteamericano iba a tener una participación estelar durante todo el partido, lo que se resume con claridad en sus notables números al finalizar su participación de casi 28 minutos de juego. Los 30 puntos de valoración reflejan fielmente su pleno en triples (3/3) y tiros libres (1/1), su notable acierto en los lanzamientos de dos (5/9), además de 5 rebotes y 6 asistencias.

El partido de Hughes, por tanto, iba a ser brillante y también fundamental para los momentos decisivos, particularmente ese primer cuarto en el que se fue fraguando la primera ventaja en el marcador de un Betis Baloncesto que siempre iba a meterle muchísima más intensidad que los vallisoletanos. La primera estirada fue el 13-5 después de una gran asistencia de Hughes para Radoncic y un triple del escolta norteamericano colocaba el 17-8. Pudo ser aún mayor la ventaja en el final de este primer cuarto si no hubiera sido anulado el triple final de Kasibabu por lanzar fuera de tiempo.

Había sido un excelente tiro del pívot, pero esto acaba cuando se encienden las luces que rodean el tablero. Daba igual, el camino ya estaba trazado y el Betis Baloncesto se tenía que limitar a aprovechar con calidad las tremendas facilidades defensivas que siempre dieron los vallisoletanos. Una vez era un triple de Rubén de la Torre (31-19); otra era un mate en solitario de De Bisschop, que en esta fase sí anotaba muchos más puntos debajo del aro (38-21); y ya, por fin, al descanso se llegaba con un rotundo 49-25.

Nada menos que 24 puntos de ventaja y también una excelente defensa de los verdiblancos para tener una evidencia más de la diferencia de intensidad entre unos y otros. Sólo nueve puntos recibían los locales en este segundo cuarto. Ya estaba, pues, prácticamente todo decidido en el intermedio, pero aún había que jugar veinte minutos más para completar el espectáculo que habían pagado los espectadores que estaban en el pabellón.

Ficha técnica
Ficha técnica

Gonzalo García de Vitoria no pararía de pedirles intensidad a los suyos y éstos le responderían a la perfección salvo en los dos minutos finales, cuando la ventaja ya se había ido a una máxima de 37 puntos a favor, con el 89-52 después de un triplazo de Benite sobre el último segundo de una posesión que se agotaba.

Ahí sí acabó de forma definitiva el encuentro y los verdiblancos, por primera vez, dejaron de pisar a fondo el acelerador. Antes había dado tiempo para que el entrenador del Betis Baloncesto moviera a todas sus piezas, fuera sentando uno a uno a todos sus hombres importantes para dosificar los esfuerzos y para que incluso le diera minutos al joven Kulishenko.

Sólo una nota negativa se había producido, otra más en el amplio espectro de lesionados, y fue el problema en el tobillo que sufrió Cvetkovic. Había vuelto Pablo Marín, pero cayó un nuevo peón para evidenciar que hacen falta refuerzos para seguir manteniendo esta intensidad.

stats