Betis Baloncesto: A ganarse el rol de ser candidato
El conjunto verdiblanco recibe al líder invicto San Pablo Burgos de Savignani y Almazán con ganas de resarcirse de su última derrota a pesar de las bajas de Jelinek, Pablo Marín y Rubén López
Sevilla/Las etiquetas se quitan y se ponen con facilidad en verano. Lo complicado es ganársela durante el curso, mantenerla toda la temporada y puede que eso se juegue el Betis Baloncesto este domingo frente al San Pablo Burgos (12:00), el hasta ahora líder intratable de la Primera FEB que mide la capacidad de reacción del conjunto verdiblanca tras caer derrotado en el WiZink Center, en un disputado encuentro, la pasada jornada. Y es que ese tropiezo unido al inesperado resbalón en Torrelavega deja a los de Gonzalo García de Vitoria a dos victorias de la tropa que adiestra el ex entrenador bético Bruno Savignani. El objetivo es reducir esa distancia a una sola victoria, porque si se amplía a tres además del esperado chapuzón del presidente, Pedro Fernández, la misión del ascenso directo se complicaría aunque quede por delante tres cuartos de competición aún, pero ganarse esa etiqueta de candidato al ascenso exige sacar adelante estos partidos ante rivales directos y el primero ante el Estudiantes ya salió cruz.
El choque no llega en el mejor momento para el cuadro heliopolitano. Y no por perder ante otro de los candidatos a todo, que entra dentro de lo normal, si no por las dudas que sigue generando una plantilla que no parece muy redonda sin un pívot con capacidad para generarse sus propias canastas y a la que las lesiones no dejan de perseguir. A Jelinek todavía le quedan dos o tres semanas por la fractura de base del quinto metatarsiano de su pie derecho; Pablo Marín sufrió un fuerte esguince el martes en el intrascendente partido de Copa FEB contra Algeciras y es baja segura, mientras que Kasibabu acabó tocado en la espalda; y Rubén López, que reapareció el pasado domingo, sufrió con el Algeciras la torcedura del pie izquierdo, confirmándose una tenosinovitis de flexores del pie con edema óseo en base del quinto metatarsiano.
Y todo sin poder tirar del filial, ya que Kulishenko o el internacional brasileño Mathías Vázquez siguen siendo extracomunitarios, plazas que ocupan Hughes y un pívot como De Bisschop que no marca las diferencias que se espera de un extracomunitario.
Con ese panorama tendrá el Betis que agarrarse al choque ante un Burgos que no conoce la derrota. Siete encuentros y otras tantas victorias, entre ellas frente a Fuenlabrada, Palencia y Obradoiro, tres de los conjuntos llamados a estar en la zona alta de la clasificación.
Si Pedro Fernández dijo que el Betis es el “Dream Team de la Primera FEB” este San Pablo Burgos no lo es menos. Por nombres y por juego. Cuenta con ex ACB como Álex Barrera, Dani Díez o Miha Lapornik, su máximo anotador (11,3 puntos de promedio); con jugadores hechos a la categoría como Dídac Cuevas, Gonzalo Corbalán o Gudmundsson; fichajes de nivel como Stumbris, Goloman, su techo con 2,10 metros, y Cremo, uno de los máximos anotadores el pasado ejercicio en LEB Oro; y llega con tres ex béticos que a buen seguro llegarán motivados capitaneados por Bruno Savignani, además del capitán Pablo Almazán y Wembi, uno de los damnificado del juego de trile de la gerencia mexicana la pasada campaña que tuvo que salir para que los números cuadraran y poder acabar el curso pagando las nóminas al día.
En cuadro y ante el líder, será el momento en que los primeros espada den un paso adelante. Empezando por un Benite que ante Estudiantes no tuvo el día; como Hughes, un anotador que debe ser un referente más regular y Radoncic, que parece despertar de una vez tras un inicio de temporada en el que ha generado más dudas que otra cosa. Cvetkovic es lo más fiable hasta ahora y la vuelta de Álex Suárez tras su lesión invita al optimismo, ya que su polivalencia para jugar de cinco y su acierto exterior son armas que el técnico helioplitano puede explotar.
Aun teniendo grandes anotadores como los citados, además de Renfroe, la solidez defensiva es la que está marcando el paso del Betis y el duelo ante un rival que promedia casi 84,5 puntos por encuentro será otro examen como el de Estudiantes. El cuadro colegial le endosó al verdiblanco 86 puntos (30 en el primer cuarto) cuando llegó a ese choque encajando 68,3 de media, que ahora es de 70,8. Era el equipo de la liga que menos puntos recibía y ese honor lo tiene ahora Fuenlabrada (68,4) tras recibir la pasada jornada 64 ante el Zamora, pero está claro que las ayudas atrás, no negar ningún esfuerzo en el rebote e impedir que el rival corra serán las claves para plantar cara a un rival que llega crecido y sólo con la ausencia de Fischer por un esguince en el tobillo derecho.
Todo lo bueno que mostró Savignani en su paso por Sevilla lo ha trasladado a ahora a un Burgos que, como el Betis, tiene entre ceja y ceja el ascenso como objetivo. Es el equipo que menos balones pierde y el que más anota en tiros de dos puntos con un 56,1% de efectividad, lo que apunta el claro foco en el que Gonzalo García de Vitoria debe hacer hincapié para frenar a un rival que tampoco va mal desde el triple (33,7%) con la posibilidad que cualquiera lance desde fuera a excepción de Wembi. Una plantilla larga en la que todos cuentan para el preparador brasileño, lo que le permite hacer rotaciones para que los suyos se expriman en la pista el tiempo que estén jugando.
Otro examen de nivel, en definitiva, pa ra un Betis que llega con bajas y dudas, pero al que se le exige un paso adelante para demostrar que se merece la etiqueta de candidato al ascenso sobreponiéndose a todas las adversidades.
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