Los béticos arrancan con un revés (90-78)

En su retorno a la ACB, no pudo acabar sonriendo el rebautizado Coosur Real Betis, que fue derrotado a domicilio ante el UCAM Murcia por 90-78. Los verdiblancos compitieron hasta los dos minutos finales, pero las diferencias que firmó Askia Booker –24 puntos y siete asistencias– en la segunda mitad terminaron siendo definitivas.

Entre los cinco elegidos por Curro Segura para iniciar el pulso estaba Sipahi, que en la primera posesión ya enseñó su versatilidad. Explotando su tamaño, llevó a Booker al poste, atrajo la ayuda murciana y abrió a Whittington, que encestó desde la línea de tres puntos. Esos compases iniciales fueron de un acierto inusual. Cinco triples anotaron sin fallo entre murcianos e hispalenses. Pero ese grado de finura en el lanzamiento exterior era muy difícil de sostener.

El ritmo fue a menos y, durante algunos minutos, al Betis le faltó contundencia en la pintura. Hasta tres capturas ofensivas se adjudicó Hunt, que dio dobles oportunidades a UCAM. Y sin embargo, eran los verdiblancos quienes lograban la primera renta notoria, yéndose a 12-19 tras dos tiros libres convertidos por Izundu y un triple de Nacho Martín. La réplica murciana, que fue casi inmediata, vino a cargo de un enrachado Sakota. El serbio, que llegó a anotar siete puntos seguidos, dio la vuelta al marcador (24-22).

Diferente fue el segundo cuarto, en el que los béticos fueron notablemente mejores que sus rivales en la parcela ofensiva. KC Rivers, desacertado en los diez minutos iniciales, se fue encendiendo y capitaneó un parcial de 15-2 para el equipo de Segura. Parte de la culpa de ese estirón la tuvo la defensa verdiblanca, que dejó a los murcianos en 5/14 en tiros de campo en este período. Una de estas canastas la firmó Booker, desde la línea de 6,75 y con la bocina ya sonando. El americano mostró ahí un prólogo de lo que iba a ocurrir tras el descanso (36-42).

Comenzó fortísimo el UCAM en la reanudación. El primero en golpear fue Jarell Eddie, que lo hizo por partida doble, con dos triples que colocaron al conjunto de Sito Alonso a dos puntos (44-46). Ahí empezó a decaer el acierto de los béticos y muy poco después vino el estallido de Booker. El californiano hizo que los suyos se colocasen por delante con dos canastas consecutivas. Y entre Hunt y el joven belga Lecomte, fabuloso en la gestión de las transiciones, pusieron al Betis contra las cuerdas.

Los murcianos llegaron al último cuarto con el marcador muy de cara (66-60), pero aún agrandaron más su renta en éste. Mientras los verdiblancos cada vez sufrían más para encontrar el aro, Booker entró de nuevo a escena y se apuntó nueve puntos seguidos en apenas dos minutos de juego, dejando al equipo de San Pablo casi derrotado. Pero un tiempo muerto todavía iba a propiciar un acercamiento en el marcador para los béticos. Y es que si algo positivo se pueden traer éstos de Murcia es que no tiraron la toalla en esos minutos finales y sólo vieron morir sus opciones en los dos últimos.

El empeño de Conger, la asociación interior de Whittington y Nacho Martín y la mejoría defensiva volvieron a acercar al equipo bético. De 78-69 se pasó a 83-78. “It’s our moment!”, gritaba Curro Segura a sus jugadores en un nuevo tiempo muerto. Sin embargo, dos acciones de Rafa Luz y varios fallos consecutivos en ataque hicieron que el Betis terminase entregando la cuchara (90-78).