A arrancar en positivo

Sevilla/Se acabó el parón. La Copa del Rey y las ventanas FIBA dieron al Coosur Real Betis un respiro para tomar aire, centrarse y afrontar con toda la energía posible el tramo final de la competición en la Liga Endesa con una palabra entre ceja y ceja: salvación. Y el conjunto verdiblanco retoma el camino en San Pablo esta tarde (17:00) con la primera de las 13 finales que le quedan por delante ante un Bilbao Básket que será una incógnita: espoleado por su gran temporada o en un mar de dudas por la salida de Bouteille al Unicaja.

La baja del jugador francés es un duro golpe para los de Álex Mumbrú. Con la cabeza fría, es un buen dinero para meter en caja de un recién ascendido, compañero de andanzas la pasada campaña por las pistas de la LEB Oro, que tiene la salvación prácticamente atada con sus 12 triunfos a estas alturas, pero el aficionado siente la venta como la oportunidad perdida para pelear por los play off en lo que estaba siendo una ilusionante campaña tras jugar la Copa del Rey y ser el único que le compitió al Real Madrid en el torneo disputado en Málaga.

Pero bien haría el Betis en no pensar en ello ni confiarse. Y es que aun sin el galo, máximo anotador, ni el lesionado Jaylon Brown, segundo máximo anotador, los Hombres de negro tienen argumentos para competirle y darle algo más que un susto a los de Curro Segura si éstos piensan que el cuadro vasco vendrá rendido. Todo lo contrario. Han fichado al belga Quentin Serron, escolta que viene a sumar puntos, y alguno dará un paso adelante ahora sin el francés. Sergio Rodríguez deberá tomar más responsabilidades y Haws, más adaptado, es una amenaza exterior. Sin embargo, en el perímetro Rafa Martínez será la referencia a seguir y Kulboka contará con más protagonismo ayudando incluso como alero.

Cuenta el plantel hispalense con efectivos para imponer un alto ritmo desde el inicio que desconecte a su rival, con una defensa agresiva que le permita marcar pronto diferencias. Será cosa de Borg y Pablo Almazán hacer que los referentes visitantes le cojan tirria al choque y de los Green, Slaughter y Whittington sumar en la canasta contraria. Eso sí, todos tendrán trabajo para frenar a los pívots del Bilbao. La pareja Balvin-Lammers asegura puntos y rebotes y con Rousselle y Schreiner a los mandos de las operaciones habrá que estar atentos para que el pick and roll no se convierta en un tormento. Niang y Jerome Jordan tendrán trabajo, aunque si Whittington alterna en el cinco le puede causar problemas a un pívot menos móvil como es el checo.

En la partida de ajedrez de San Pablo, Mumbrú puede hacer lo propio utilizando a un Sulejmanovic que va a más esta campaña, aunque el mayor fondo de armario de los béticos puede decantar un choque que se espera igualado. De un lado, los béticos se están mostrando más fiables en casa, pero del otro los vascos han ganado en cuatro de sus últimas cinco salidas con un margen de entre uno y tres puntos de diferencia.

Eso sí, habrá que ver cómo afecta la baja de Bouteille (17,7 puntos de media), un jugador que en las últimas nueve jornadas había anotado 20 o más puntos en cinco ocasiones, bajando sólo una vez de los 12 puntos. Sin él y sin Brown, de baja ya desde hace un tiempo por una fractura en la base del quinto metatarsiano de su pie derecho, el Bilbao pierde casi 30 puntos de media, pero deberá desconfiar el Betis de ello porque aun así cuenta Mumbrú con mimbres para dar la sorpresa. Los de Segura deberán imponer su defensa para, desde ahí, correr, que es como más sufre un Bilbao al que habrá que cerrarle el rebote para no darle segundas oportunidades. El guión a seguir es el del encuentro frente al Burgos: intensidad desde el primer segundo y dejarse la piel por cada balón. Los roles en el Betis están claros desde la llegada de Green y Jerome Jordan, pero son los triunfos lo que dan confianza y tranquilidad. El del Bilbao es el primer duelo en un marzo en el que los verdiblancos se juegan media temporada. Con o sin Bouteille, la victoria debe ser innegociable para el Betis.