Nzosa, bético a falta de detalles
Betis Baloncesto
El jugador, 'drafteado' por los Wizards, probará en la Liga de Verano de Las Vegas antes hacer efectiva su cesión
Debutó con 16 años de la mano de Casimiro en 2020, que vuelve a reclutar al pívot que será jugador de formación esta campaña
Sevilla/Después de las conocidas renovaciones de BJ Johnson, Cvetkovic y Báez, y los movimientos bien encaminados, a falta casi de oficialidad únicamente, con Pablo Almazán y el ucraniano Volodymyr Gerun, el Betis Baloncesto tiene atado otro refuerzo para la próxima campaña. Se trata de Yannick Nzosa, el pívot del Unicaja que vestirá de verdiblanco la temporada 2022-23.
A pesar de contar con el interés de varios equipos ACB, entre ellos el Breogán y el Manresa, el interior llegará cedido a Sevilla en busca de minutos junto al hombre que lo hizo debutar en ACB: Luis Casimiro.
Se da la circunstancia, además, que esta campaña el jugador nacido en el Congo dejará de tener licencia Cotonou para ser jugador de formación al llevar ya tres campañas federado y habiendo cumplido dos como júnior, por lo que se trataba de una pieza codiciada en el mercado.
El acuerdo entre las partes está cerrado y salvo que ocurra algo inesperado el interior, de 2,08 metros y sólo 18 años, seguirá formándose en el cuadro hislanese junto a Luis Casimiro, su padrino en la Liga Endesa. Con él se estrenó en la ACB en la campaña 2020-21, la de su explosión con apenas 16 años. Casimiro rompía, una vez más, esa falsa leyenda urbana de que no es entrenador que apueste por los jóvenes. Fue en la tercera jornada de aquel curso, exactamente con 16 años, 10 meses y 12 días, ante el Morabanc Andorra, anotando 10 puntos (5/5 en tiros de dos puntos), capturando tres rebotes y colocando dos tapones, para sumar 14 de valoración (+23 en el +/-) y sacar de un atolladero a aquel Unicaja que no funcionaba por dentro con Gerun (que será bético también), Deon Thompson y Rubén Guerrero y que entonces ganó en el principado por 78-81.
Nzosa llegó a Unicaja un año antes, en el verano de 2019, con una expedición del Congo que aterrizó en Málaga para disputar un torneo previo al Mundial. Entonces no llegó a jugar pero sus condiciones impresionaron y el club se movió rápido para hacerse con sus servicios. Tras dos años como júnior y tres federado, pasará a ser jugador de formación la próxima campaña. El congoleño pertenecía Al Stella Azzurra y el Unicaja pagó una compensación para evitar conflictos, tras ser denunciado ante la FIBA, y le hizo un contrato multianual hasta 2026.
Esa temporada 2020-21 disputó 23 encuentros, promediando 4,3 puntos, tres rebotes y 5,5 de valoración. Al curso siguiente, completo ya con Fotis Katsikaris, rebajó sus números con pese a jugar más partidos: 29 choques, 2,3 puntos, dos rebotes y 1,8 de valoración de media.
El jugador se presentó al Draft de este año y fue seleccionado en la posición 54 por los Washington Wizards. El Manager General de la franquicia, Tommy Sheppard, definió su elección como "un alijo escondido". Con la franquicia estadounidense disputará la Liga de Verano de la NBA, que se celebrará en Las Vegas del 7 al 17 de julio. Es por ello que habrá que esperar hasta que acabé sus entrenamientos y partidos allí, ya que podría darse el caso de que convenciera en Estados Unidos. Eso sí, tendría una cláusula de salida de más de 700.000 euros. O podría sufrir algún percance físico, por lo que nada será oficial hasta entonces. Eso sí, si no pasa nada, será bético la próxima temporada.
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