Fisac, un hombre de palabra que dijo no al Betis

Sevilla/En el convulso verano de 2017, el de el no descenso bético, el club sevillano trató de dar un giro y se fijó en Porfi Fisac para que, salvado en los despachos la categoría, dirigiese al equipo en ACB. El segoviano acababa de ascender al Gipuzkoa desde la LEB Oro tras hacerse cargo a mitad de la campaña anterior de un equipo que bajó y que estuvo cerca, con escasos mimbres, de lograr la permanencia. Pero Fisac es un hombre de palabra y aun sabiendo que las posibilidades en Sevilla, a priori, parecían más halagüeñas que en San Sebastián, decidió ser fiel a su palabra y seguir en el conjunto vasco en ACB.

Hubo varias conversaciones con el entrenador, que llegó a venir a Sevilla, pero el intento por hacerse con sus servicios no salió y el elegido final fue Alejandro Martínez. Tras él llegó Óscar Quintana, que no reflotó una nave que venía tocada y acabó hundiéndose con el barco Javi Carrasco, hombre de la casa, que bastante hizo con dar la cara. Mientras, el Gipuzkoa de Fisac lograba una cómoda salvación y su nombre volvió a salir a la palestra verdiblanca para comandar en LEB Oro el proyecto. Al menos antes de que el club le diese las riendas a Juanma Rodríguez. Y es que antes el Zaragoza estuvo vivo y le echó el lazo a un entrenador que saca el máximo de sus equipos. Y la apuesta no pudo salir mejor, alcanzando el año pasado las semifinales de la Liga Endesa tras dejar en el camino al Baskonia.