Asier Alonso: "Llevamos desde febrero con el chip de la ACB puesto"
Betis Energía Plus
Las puertas de la ACB se abren para el vitoriano, uno de los principales artífices del equipo bético, que ha arrollado en la LEB Oro
La ambición del plantel diseñado por él y Juanma Rodríguez, una de las claves del éxito
Alejado de los focos, Asier Alonso (Vitoria, 1984) es uno de los principales artífices del éxito del Betis Energía Plus. Un triunfo colectivo, con los dos primeros títulos de la entidad como guinda, y que al secretario técnico verdiblanco le abre las puertas de su primera experiencia en ACB, para lo que contará con Juanma Rodríguez, experimentado en cien mil batallas como cicerón. "Para mí es un apredizaje continuo. Tiene experiencia en Unicaja, sabe lo que es la Euroliga, la ACB, y tiene las cosas muy claras. Intento aportarle todo lo que me pregunta o veo que necesita. No creo que vaya a tener un mejor maestro", señala.
–Su primera temporada en Sevilla ha sido un éxito rotundo.
–Sí, ha sido una temporada increíble. El objetivo era el ascenso, pero no pensábamos en una temporada tan completa, con dos títulos y unas buenas sensaciones.
–Además, se ha jugado bastante bien.
–No sólo se ha ganado, también la forma de hacerlo. La forma de hacerlo ha sido muy bonita. La gente se ha enganchado. Nuestra forma de jugar también ha venido dada por la unión que había en el equipo, y en el trabajo diario.
–Ésa ha sido una clave evidente, la sensación de que todos se conocían. ¿Cómo se consigue esa química?
–Primero teniendo en cuenta,a la hora de traer a los jugadores, cómo es cada uno. Nos hemos asegurado de que eran buena gente, cómo trabajan dentro, cómo son fuera de la pista... Después, el trabajo diario y la gestión de Curro Segura ha sido fundamental para conseguir esa química y la buena relación que han tenido entre todos. En esta parte de trabajo lo más importante es la red de contactos que tenemos, que los hay de amistades y de consulta. Es importante la discreción, claro, pero siempre que hemos traído a un jugador, nos aseguramos, a través de diferentes fuentes, de todos estos factores.
–Aseguró Juanma Rodríguez que habían dado con el ADN que buscaban para el equipo. ¿Comparte esa idea?
–Claro, sería lo ideal. Todo el mundo busca lo mismo, tener buenos profesionales y buena gente, además del talento. Nosotros éramos potentes en el mercado en LEB Oro, habrá una ligera diferencia en la ACB. Pero la esencia será la misma: tenemos que traer ese tipo de jugadores.
–Venía de Araberri, con el presupuesto más bajo de la categoría. ¿Llegar al primer escalón suponía una presión?
–Son diferentes objetivos. No sabría decir cuál es más difícil, porque en Vitoria el objetivo de la permanencia era complicado. Había 16 plazas, y con conseguir una de ellas se materializaba el objetivo. Pero aquí, ser campeones, es muy difícil. Había muchos equipos con la misma meta, aunque no lo dijeran de forma pública. Yo me he sentido muy a gusto. Toda la temporada ha ido rodada, con buenos resultados. No sabría decir cuál es más difícil, pero los conseguimos.
–Dos títulos, récords..., ¿se queda con algo en concreto de la temporada?
–Los trofeos son preciosos, pero todo es consecuencia del trabajo diario. Yo me quedo con cómo disfrutaban los jugadores en el día a día entrenando, cómo daban el 100%. Después también me quedo con la ambición, después de ganar todo, seguían compitiendo y lograban una racha de diez victorias consecutivas, a pesar de no jugarse nada más. Para mí, fue otro título, aunque invisible. Se veía al equipo, el carácter y la ambición que tenían.
–Tras ganar la Copa llegan dos borrones, en Palma y Bilbao, ¿temía que los jugadores se relajaran?
–Sabíamos que la Copa, antes o después, podía despistarnos un poco. Lo vivimos con normaldiad, porque el equipo no dejaba de entrenar. Lo decía Curro en las previas. No es que no respetáramos al rival o nos dejáramos llevar. Todas las semanas fueron buenas, pero no es fácil jugar en Bilbao o Palma. Fue un pequeño bache puntual. Demostraron que eran capaces de seguir compitiendo, ganando incluso sobre la bocina en el último partido.
–Ver que jugadores que han dado tanto como Stainbrook se marchan no debe ser una decisión sencilla.
–El jugador es inteligente. Es una decisión difícil, claro. Nosotros hablamos con Matt. Él ha sido uno de los pilares del equipo tanto dentro como fuera y uno de los más queridos. Pero quizás esa condición de extracomunitario, y su perfil físico no ayudaban a estar en ACB. Aunque si nos dejáramos llevar por los sentimientos, los 12 deberían estar. Pero queremos lo mejor para el club y es una decisión que había que tomar.
–Las apuestas por Obi o Tunde salieron muy bien. ¿Seguirán?
–Estamos en unas semanas de decisiones. Salvo Stainbrook, Marcius y Bropleh, que ya hemos dicho que no seguirán, el resto tienen todos opciones. Pero todo dependerá de cómo esté el mercado de ACB. Si vemos que podemos mejorar la plantilla porque nos lo podemos permitir, pues algunos jugadores no tendrán sitio. Con Tunde, al principio nos decían que qué hacía un jugador de LEB Plata en un equipo con un objetivo como la ACB. No hay que mirar tanto la categoría desde la que viene un jugador como el perfil. Era un perfil que no teníamos en esa posición, un tipo atlético, que jugaba por encima del aro, que cambia tiros. Y no lo teníamos. El mercado, a pesar de ser potentes, era limitado. Apostamos por él, sabiendo que rodeado de buenos jugadores, él podía dar un buen rendimiento. ¿Sorprenderme? Puede que sí, porque nunca ha jugado tan bien a este nivel. Pero sabía que podía alcanzar este rendimiento.
–Tiene entonces posibilidades de seguir.
–Estamos mirando los cupos. Tenemos que ver dónde los metemos para ver cómo y dónde tienen cabida el resto de los jugadores. Hasta que no sepamos qué cupos vamos a tener...
–También estará orgulloso de Dee, un jugador que vino con usted de Araberri.
–Sí, porque además se lo merece. Johnny nos ha enamorado a todos. Lo conocí en Vitoria y sabía que no nos iba a fallar e iba a aportar tanto dentro como fuera de la pista lo que es él. Independientemente de que se haya convertido en el máximo anotador, lo más importante que él hace es la unión en el vestuario. Lo decía Juanma hace poco: es el pegamento del equipo. Hace que todos trabajen al 100%, siempre tienen un gesto hacia el compañero que lo necesite.
–Y esa energía es necesaria en la ACB...
–Lo es. El hándicap que tiene él es su físico. Quizás se quede un poco pequeño. Después otro es el pasaporte. Pero nosotros debemos decidir en el global, porque nos ha dado muchísimo.
–La valoración de la plantilla ya está hecha entonces, ¿no?
–Sí, más o menos tenemos bastante claro el plan. Quizás haya alguna duda, que debemos decidirlo, pero internamente tenemos las decisioens tomadas.
–¿Veremos una revolución en la plantilla?
–Todo dependerá del presupuesto, marcará si podemos optar a mejores jugadores o si seguimos con gran parte de la plantilla. Estamos a la espera de que nos lo digan, pero no creo que haya una revolución total
–Ascender con tanto tiempo ayuda a la planificación. ¿Hay más presión por haber hecho un trabajo excelente este curso?
–Llevamos trabajando desde febrero, con el chip de la ACB. Aunque no estaba hecho, había un cierto margen con respecto al objetivo y hemos trabajado más en ACB que pensando en LEB Oro. Deportivamente, estamos preparados y estamos a la espera de que en cuanto nos confirmen el presupuesto, actuaremos. Respecto a la presión, no. Todos confiamos en el trabajo que hacemos todos. Sabemos que el objetivo será muy diferente. El reto es igual de ilusionante. Y para mí, que es mi primera experiencia en la ACB, lo vivo como un reto que se acepta y para el que vamos a intentar hacer la mejor plantilla posible.
–Entrar en Europa, ¿es un objetivo?
–A corto plazo lo veo complicado. Hay muchísimos equipos que ya han estado trabajando previamente para entrar en Europa, como Joventut, Manresa, Burgos, que hace unos años estaban con el objetivo de la permanencia, y ahora son equipos con un presupuesto y unos objetivos deportivos orientados hacia la Eurocup o o la Champions. Nosotros tenemos que asentar el proyecto en ACB, y una vez que esté hecho, habrá que mirar a medio plazo a Europa.
–La LEB nos ha dejado un puñado de nombres interesantes, como Dos Anjos o Juan José García. ¿Los han estudiado?
–En la LEB hay futuribles, pero vamos a mirar internamente a los nuestros. Creo que se lo merecen. Sabemos cómo trabajan, el rendimiento que han dado. En caso de duda, vamos a preferir continuar con lo nuestro que mirar a jugadores de otros equipos. ¿Que son buenos jugadores? Sí, pero en caso de igualdad, serán de los nuestros.
–¿Ha sido la LEB Oro más igualitaria que recuerda?
–Ha sido muy divertida por lo igualada que ha sido, en la que cualquier equipo podía ganar a cualquiera. Araberri ganó cuatro partidos seguidos, uno de ellos en Bilbao, ganó en Melilla... Nosotros, a pesar de conseguir tantas victorias, analizando, no ha sido tan fácil. Hemos ganado algunos partidos en la prórroga. Otros, sufriendo muchísimo, contra rivales de la zona media-baja. Ha sido muy igualada.
–Mójese, ¿algún pronóstico para la Final Four de Bilbao?
–Sigo pensando que está todo muy igualado y que es muy difícil decir un equipo. Seguramente Bilbao parte con un poquito de ventaja porque juega en Miribilla, con 8.000 espectadores y tiene una gran plantilla. Puede que sean ellos. Pero tienen cierta presión para jugar en casa y cualquier equipo puede sorprender. Si debiera apostar, sería Bilbao, pero con la boca pequeña.
–Habla de 8.000 espectadores, ¿qué tal la afición en San Pablo?
–A mí me ha encantado. Necesitan muy poco para ayudar el equipo y el equipo lo siente. En Araberri iba muy poca gente, unas 200 o 300 personas. Entonces ver al principio a 1.500, a mí me sorprendía. Pero creo que hemos ido a más. San Pablo con la Copa se llenó. Evidentemente nos gustaría que viniera más gente, pero los que han venido han ayudado muchísimo y espero que se hayan divertido.
–Daba la sensación de que el equipo controlaba bien los tiempos, que cuando quería romper el partido, lo hacía. ¿Comparte esta idea?
–Daba la seguridad el trabajo diario y el talento que teníamos. Que si en algún momento, uno no estaba fino, acertado, iba a salir otro compañero y lo iba a hacer bien. Teníamos la plantilla más completa y equilibrada de la Liga, con 12 jugadores que cualquiera puede hacer un buen trabajo. Ese fondo de banquillo hacía confiar en el equipo hasta el final. No sé si con esa facilidad, porque había que hacer las cosas muy bien para ganar, pero sí que confías en el equipo.
–Primera temporada con Juanma Rodríguez, codo a codo. ¿Qué tal la experiencia?
–Espectacular. Tener al lado a un director deportivo con esa experiencia, que me ha enseñado mucho en este proceso de aprendizaje. Es una persona muy normal, que cuenta conmigo para cualquier tipo de decisión. Me siento muy valorado por él. Venir a trabajar en algo que te gusta junto a una persona con esa capacidad, pues poco más
–Un buen cicerón para su primer año en la ACB...
–Para mí es un apredizaje continuo. Tiene experiencia en Unicaja, sabe lo que es la Euroliga, la ACB, y tiene las cosas muy claras. Intento aportarlo en todo lo que me pregunta o veo que necesita. No creo que vaya a tener un mejor maestro.
–Estuvo la semana pasada con los cadetes en Huelva, ¿cómo ve el futuro?
–Veo jugadores con mucho talento. Tanto los que hemos traído de fuera como varios chavales de Sevilla. Al final es un proceso largo, en el que hay que trabajar mucho. También en la formación de entrenadores, que creo que tienen muy buen nivel pero siempre se puede mejorar. Quizás el resultado en categorías inferiores no ha sido lo más importante, porque engañan un poco. Se ha competido muy bien, se pudieron ganar todos tanto en cadete como en júnior. Pero como digo, es un proceso largo en el que los chicos tienen que estudiar, aprender a ser buenas personas y entrenar duro como lo están haciendo. Yo soy optimista, pero no veo a corto plazo a ningún jugador en el primer equipo siendo realmente importante. Necesitamos mucho trabajo y paciencia.
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