Betis Baloncesto: Tras el cierre, muchas incógnitas y pocas respuestas

Betis Baloncesto

Acabada la temporada, las preguntas sobre el futuro del club se multiplican y no hay nadie que dé la cara

El Real Betis recuperará la propiedad por el incumplimiento de XOY, pero busca comprador desesperadamente

Estudiantes - Betis Baloncesto: Ni un pero, sólo gracias

La plantilla y cuerpo técnico del Betis Baloncesto posa en San Pablo en los instantes finales de la temporada 2023-24. / Betis Baloncesto

Sevilla/Cuando el reloj se puso en cero en el Wizink Center el jueves con la derrota contra Estudiantes acabó la temporada del Betis Baloncesto, una de las más difíciles de la historia del equipo con cualquiera de sus nombres y dueños. Y ahora se inicia otro partido, en los despachos, en los que se juega la supervivencia del baloncesto de primer nivel en Sevilla.

El grupo XOY, que se hizo con la propiedad el año pasado a la carrera antes del inicio de liga, ni está ni se lo espera. Su CEO, Carlos Lazo, es buscado por la justicia por un supuesto fraude millonario con miles de afectados y el conglomerado de empresas cayó como un castillo de naipes. Si la justicia no da con el empresario venezolano mucho menos va a salir éste a responder algo sobre el conjunto hispalense, aunque el hecho de que en México todos los clubes que tenía no hayan salido a competir en sus respectivas ligas da una idea de lo que pasaría con el baloncesto aquí. Sin embargo, el Real Betis, que vendió su sección pero manteniendo su nombre, escudo y colores, se guardó una cláusula en el contrato de venta en el que recuperaría la propiedad si XOYno cumplía con las exigencias económicas y viendo que se acabó el curso pidiendo un crédito para pagar las nóminas a la plantilla y que se despidió a cinco trabajadores es fácil adivinar que XOY no cumplirá.

Ahora bien, hay que ver cómo y cuándo recupera legalmente el Real Betis el control para, a partir de ahí, poder operar libremente. El tiempo es clave, pero desde la entidad heliopolitana nadie se pronuncia. Nadie da la cara para decir "nos equivocamos", porque no hay propósito de enmienda. No en vano, Ramón Alarcón, CEO, del club, está llamando a todas las puertas posibles para volver a vender la sección para quitársela de encima, pese a que el equipo despertó en la cancha un sentimiento de orgullo e ilusión en la afición que no se veía desde hacía años.

Todo da igual y sólo cuentan los números y la horrible gestión económica de los dirigentes béticos se lleva todo por delante. Incluso el anterior propietario cuando patinó vendiendo el club en su día al fondo de inversión estadounidense Jefferson Capital aceptó su error y dio un año de gracia para que se buscara otro comprador. El Betis no da tiempo y las condiciones que propone, queriendo sacar rédito económico otra vez tras hacerlo ya con los mexicanos –"es la primera vez que el baloncesto no le cuesta dinero al Betis, al contrario, hemos tenido hasta beneficios", dijo Alarcón en la última junta de accionistas– llegan a ser draconianas en algunos casos, espantando a quien se acerca a preguntar.

Desde la entidad heliopolitana nadie se pronuncia, nadie da la cara para decir "nos equivocamos", porque no hay propósito de enmienda

Así que de momento nadie responde qué pasará con el equipo y el baloncesto en la ciudad. Las instituciones tampoco responden. Cierto es que el dinero público está para otros casos, pero cuando se compite ante rivales dopados con inyecciones de dinero público de diputaciones, ayuntamientos y gobiernos autonómicos no tener esos ingresos ya genera una desigualdad de partida que se multiplica cuando por incompetencia del responsable de turno el equipo ha transitado este año por la LEB Oro sin un patrocinador que pusiera su nombre al equipo. Medac, una de los espónsor que aún se mantenía, acaba su contrato este año. Adiós a otra partida económica.

Proyecto deportivo

El futuro está en el aire y con el Betis buscando comprador en una subasta es tontería hablar de proyecto deportivo, pero hay jugadores con contrato en vigor como Doménech y Pablo Marín, además del técnico Bruno Savignani, que en su día fue fichado por ésta y dos temporadas más. También tiene contrato el director deportivo, Armando Guerrero.

Caso distinto es el de Joaquín Rodríguez, que fichó por tres años el verano pasado, pero con cláusula de salida al final de cada temporada. Ya estuvo cerca de salir durante este curso para sacarle algo de dinero, pero al final se quedó y lideró al equipo hasta los play off. El uruguayo pareció despedirse en el Wizink uno a uno de todos sus compañeros. El escolta saldrá este verano con destino a un conjunto de mayor nivel, aunque quien sea (o él mismo) tendrá que pagar su cláusula, que tampoco es un dineral para el nivel de jugador que es.

Savignani, Pablo Marín y Doménech tienen contrato en vigor, como Joaquín Rodríguez, que saldrá pagando cláusula

Del resto lo normal es que hagan las maletas y se vayan buscando un destino, porque es imposible esperar a que el Betis se decida entre hacer un proyecto serio, vender o dejar morir al equipo.

La excusa ideal

El Real Betis no quiere el baloncesto. Es una realidad. Lo que es difícil de explicar es por qué motivo dio el paso en su día a sabiendas de que el baloncesto en España no es rentable ni autosuficiente. Ese mantra de que la sección debía ser autosuficiente se lo inventó Alarcón el primer año que el Betis entró, cuando CaixaBank pagó el presupuesto de aquel primer año y se hacía con un club con varios pisos en propiedad (lo que desmonta ya de salida las cantidades que dice que el Betis ha puesto en estos 8 años). Ni así fueron capaz de hacerlo autosuficiente.

En ACB todo es más caro, pero para transitar con dignidad por la LEB Oro y crear una sólida base si se consiguen los apoyos necesarios la partida necesaria para el baloncesto no es nada desorbitada para un club que puede manejar los 150 millones de presupuesto al año, y que según la última junta de accionistas gasta más de 11 millones en personal no deportivo.

Un ejemplo es Leyma Coruña, campeón esta campaña y que se ganó el ascenso con un presupuesto de 1,4 millones para la temporada, menos de lo que se ha gastado XOY en tirar este año a la basura. El problema no es tan to el dinero como saber gastarlo.

No hay comentarios
Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último