AJ Slaugter, del referente al apagón

Sevilla/El Coosur Betis es el único equipo que todavía no ha ganado a domicilio en la Liga Endesa y afronta este sábado una complicada visita a Miribilla, donde el Bilbao Básket lo espera alentado por los 10.000 aficionados que suelen llenar un pabellón en el que esta campaña han perdido los tres conjuntos de Euroliga que han pasado por allí (Valencia Básket, Baskonia y Real Madrid), además del Fuenlabrada, si bien rascaron el triunfo el Gran Canaria y el Andorra en el último compromiso allí celebrado.

No parece el mejor escenario para que la mejor versión verdiblanca salga a relucir, pero el equipo de Curro Segura no se puede permitir más tropiezos y necesitar sumar, cuanto antes mejor. Espera en tierras vizcaínas el MVP de la pasada jornada, Bouteille, que viene de firmar 39 de valoración en el triunfo de los Hombres de negro en Burgos gracias a sus 34 puntos. El escolta galo, procedente del Limoges, se verá cara a cara, de nuevo, con AJ Slaughter, pues la pasada campaña se enfrentaron en la liga francesa. El jugador bético militaba entonces en el campeón de Copa y Liga y ahora llega con un Betis en descenso y necesitado de sus puntos.

Y es que la depresión anotadora de Slaughter está pasando factura al cuadro sevillano. Desde la salida de KC Rivers, de la que hará esta semana un mes (tres derrotas y un triunfo de balance) sin que se haya reforzado aún la plantilla, la aportación del bético es nula o testimonial. Sólo hay que comparar sus estadísticas en los cuatro encuentros previos, todavía con Rivers, y los cuatro siguientes sin el alero norteamericano: la noche y el día.

Frente al Andorra, el Unicaja, el Barcelona y el Burgos Slaughter promedió 22,5 puntos por encuentro, con unos altísimos porcentajes de tiro: 15/26 (57,7%) en triples y 19/24 (79,1%) de efectividad en los tiros de dos puntos. Tenía confianza el jugador, de pasaporte polaco, y espacios al concentrar Rivers más atención defensiva.

Sin él, la cosa cambia porque es Slaughter el claro referente exterior de una batería con poco peligro real con Sipahi, Conger y Pablo Almazán. Desde la salida de Rivers, con medias parecidas en cuanto a minutos en cancha, ante el Iberostar Tenerife, Estudiantes, Obradoiro y el Real Madrid apenas promedia ocho puntos (y gracias a los 15 que firmó en Santiago), con 3/13 (23%) desde más allá de la línea de los 6,75 metros y un 10/23 (43,4%) en lanzamientos de dos puntos.