Análisis España-Inglaterra: Lección de madurez y grandeza
La selección, como en todo el torneo, se basó en el colectivo y en la paciencia para sacar el máximo partido de las individualidades
La selección solventó escollos como el bloqueo al juego de Rodri
España culmina su gran obra al conquistar su cuarta Eurocopa (2-1)
España ganó la final como había que hacerlo. Se sabía el mejor equipo con diferencia del torneo, pero eso en el fútbol no basta. Había que jugar con madurez, inteligencia y clase. Tirar de paciencia, saber que iban a llegar momentos en que se iba a sufrir, y apretar cuidando el colectivo para estar fresco cuando llegara el momento en el que aparecieran las individualidades. Porque nadie dudaba que los Yamal, Williams, Dani Olmo, Cucurella... iban a aparecer tarde o temprano para martirizar a los ingleses.
Y así fue. Pero antes de llegar a eso, España supo andar el camino sorteando las dificultades y lo que proponía Inglaterra. Primero detectar la solución al bloqueo que el rival propuso en el centro del campo yendo a duelos individuales y a un marcaje especial de Foden a Rodri, así como a Fabian y a Dani Olmo, para que no recibieran con comodidad en la construcción.
Después, se aplicó en defensa consciente del momento histórico en que se encontraba, con ayudas que aparecían por todos lados, y se preparaba para cuando los de la varita mágica decidieran aparecer. Y aparecieron.
Defensa
Ahí estaban la presión fuerte arriba, como siempre, y una maquinaria perfecta en la que cada cual sabe su cometido, empezando por un Morata que se machacó hasta la extenuación a costa de su frescura con balón. Las coberturas de este equipo son para enseñarlas en vídeo y mostrarlas en una conferencia, un trabajo colectivo al que pocos grupos pueden llegar.
Cuando sufrió de verdad España fue en situaciones puntuales, en momentos en los que la calidad de los atacantes ingleses iba a aparecer. En las contras fue más fácil que surgieran huecos. El gol llegó tras una ocasión de Oyarzabal en la que no debió disparar a donde estaba Pickord si no tenía total confianza, puesto que originó una transición letal del rival que no se pudo frenar y que acabó en el empate.
Después, y tras el 2-1 de Oyarzabal, había que mantener el tipo atrás y aguantar el tirón. Nadie se despistó y todo funcionó como estaba previsto. Mención aparte para el trabajo de Zubimendi, que salió en frío y mantuvo el equilibrio con oficio y sin perder jamás el sitio.
Ataque
Rodri estaba bloqueado, sin salida, tapado por el marcaje de Foden, y España tuvo que buscar otros caminos, como la salida de Laporte, pero que no dejaba de ser una más que se sumaba a la subida de Carvajal y Cucurella, las conducciones de Fabián y el juego entre líneas de Dani Olmo y la facilidad de Morata para liberar espacios a base de descargas de espaldas y de atraer a los centrales para sacarlos de zona.
Aunque finalmente, como ante Francia en semifinales, fue a través de la inteligencia futbolística de Yamal para meterse hacia dentro y generar espacios, como España logró partir la final. Vio a Nico Williams y cambió el rumbo de la historia. Luego llegó el momento de Cucurella y ese pase de tiralíneas que aprovechó el desmarque y el movimiento intuitivo de Oyarzabal.
Virtudes
La importancia del bloque y la unidad del grupo han sido claves en toda la Eurocopa. La historia está llena de equipos plagados de jugadores con una inmensa calidad que no ganaron nada por hacer cada cual la guerra por su cuenta.
Talón de Aquiles
Es normal que hubiera desconexiones, aunque fueron las mínimas.
Así jugaron los futbolistas de España
Unai Simón Menos trabajo que en otros encuentros, pero apareciendo cuando tuvo que aparecer.
Carvajal Más fallón, con algún susto que pudo costar caro, pero siempre metido y compitiendo con raza.
Le Normand Se fajó con Harry Kane, fue listo y ganó el duelo. Acabó lesionado.
Laporte Más labor de creación que otras veces al estar Rodri muy vigilado. Imperial, como siempre.
Cucurella Culminó con un pase de cine una grandísima Eurocopa. Una de las claves del éxito de De la Fuente.
Rodri Mejor jugador del torneo por algo. Comenzó con Foden soplándole el cogote y perdió protagonismo. No tuvo suerte en la jugada en la que resultó lesionado.
Fabián Un gran escudero para Rodri y clave jugando entre líneas,
Lamine Yamal Otra vez marcando las diferencias con un genial movimiento hacia dentro, como contra Francia, en el gol de Nico. Tuvo luego el triunfo en su zurda.
Dani Olmo Es el verso libre de esta selección. Un diablo dificilísimo de sujetar.
Nico Williams Gran torneo y gran final. Es temido cuando encara y define como el mejor golaedor. MVPdel partido.
Morata Trabajador incansable para el equipo a costa de su lucidez ante el gol. Salió muy cansado del partido.
Zubimendi Salió por accidente y dio la cara. Robó balones clave y mantuvo el equilibrio.
Oyarzabal Un mal remate suyo originó el contraataque del empate de Inglaterra, pero se desquitó en un remate lleno de pillería.
Nacho Había que apretar los puños para aguantar.
Mikel Merino Oficio y fuerza en unos minutos clave.
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