Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
El nuevo preparador físico que ha llegado al Sevilla en compañía de Marcelino, Ismael Fernández, sorprendió ayer a la plantilla con nuevos métodos que simulan el entrenamiento en altura, lo que está demostrado que desarrolla la capacidad de resistencia, la capacidad pulmonar y la mayor presencia de glóbulos rojos en sangre. Es, en parte, algo (faltaba el alto grado de humedad) de lo que el Sevilla se iba a beneficiar en Costa Rica, cuya capital, San José y la zona en la que iba a trabajar el equipo, se sitúa a 1.100 metros de altura sobre el nivel del mar.
El nuevo cuerpo técnico, que ha mandado a mejor vida la teoría de las tres sesiones de trabajo habituales en este periodo de pretemporada, prefiere apostar por este tipo de entrenamientos, llamativos y curiosos para el aficionado y curioso que se acercó ayer al campo de entrenamiento en Costa Ballena. Junto con Nacho Oria, el preparador físico de Marcelino prefiere dividir a la plantilla en grupos pequeños que van pasando por ejercicios en los que se les pide esfuerzo más que resistencia muscular. En sesiones cortas, pero intensas (al 80%-85%), los profesionales blancos trabajaron con la nariz tapada y con unos tubos en la boca que limitan la entrada de aire. Estos aparatos, llamados power breathe, obligan al deportista a fortalecer la musculatura de pecho y caja torácica (los que lo habían probado en Sevilla ya ayer tenían agujetas), disminuyen considerablemente la entrada de oxígeno durante el esfuerzo y con ello obligan al organismo a producir más glóbulos rojos. Además, permite varios niveles de esfuerzo debido a que tienen una especie de arandela que, según el calibre, limita más o menos la entrada de aire. Todo esto permite que, aunque las cargas de trabajo sean fuertes, la sensación de cansancio se reduzca e incluso se elimine. Eso sí, se nota mucho más en la caja torácica. En grupos de seis, los futbolistas completaban sobre el césped ocho sesiones de dos minutos. Alexis, Fernando Navarro, Escudé, Coke, Spahic y Bernardo.
En el segundo grupo de por la tarde, Romaric, Trochowski, Armenteros, Dabo, Salva y Javi Varas se ejercitaron con estos tubos bajo la supervisión de Nacho Oria, que también vigiló al tercero y último: Jesús Navas, Kanoute, Luna, Negredo, Guarente, Acosta y Dani Jiménez.
Otra de las novedades en el trabajo en el gimnasio son las llamadas máquinas yo-yo y cónicas, específicas para trabajos solamente excéntricos y no con su combinación con los concéntricos. Estas máquinas, sobre todo destinadas a los isquiotibiales, permiten al futbolista un menor cansancio muscular con igual e incluso mayor trabajo de potenciación.
Hoy seguirán las sesiones divididas en grupos pequeños que pasarán alternativamente por la playa, por el gimnasio y por el campo de fútbol.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios