La afición estalla contra los horarios

El desencanto que produjo en la afición sevillista el retraso del inicio del Sevilla-Levante hasta las 22:30 tuvo una respuesta cargada de guasa y, por qué no decirlo, de una alta dosis de mala uva en el inicio del partido por parte de los aficionados de Gol Norte. Eran las 22:35 cuando el madrileño Velasco Carballo dio el pitido inicial, ya que por si fuera poco, la foto del primer equipo sevillista con los alumnos de la escuela de fútbol Antonio Puerta retrasó aún más el inicio del partido. Pues bien, no se habían cumplido ni cinco segundos cuando desde la grada baja de Gol Norte se inició una lluvia de pelotas de tenis, al tiempo que se desplegaba una jocosa pancarta en la que se podía leer: "Paren el partido, Mou sigue hablando".

A dicha pancarta, en la que la letra o de la palabra Mousimulaba la cara de un cerdo, se le unieron cánticos en contra tanto del Real Madrid como del Barcelona mientras que las recogepelotas se afanaban por retirar del césped los cientos de pelotas de tenis que habían caído. Una protesta original que, sin embargo, le va a costar al club con toda seguridad una cuantiosa multa económica por parte del Comité Antiviolencia.

Hablaba Del Nido el otro día de que el retraso del inicio del partido fue consultado a la entidad nervionense y que ésta dio su aprobación a cambio de unas contrasprestaciones que el presidente no especificó. En el caso que dichas contraprestaciones fueran económicas, probablemente deban ser invertidas en la multa que caerá sobre el club, por lo que cabe discutir la idoneidad de la forma de la protesta, ya que por si fuera poco, el mencionado Comité Antiviolencia había propuesto una multa de 60.001 euros por reincidencia a la hora de evitar la introducción de elementos pirotécnicos en el estadio sevillista el día del Mallorca.

Pero independientemente de la idoneidad de la forma de la protesta, no cabe duda de que el aficionado sevillista tenía toda la razón del mundo para quejarse por los demenciales horarios con los que vienen castigando al club y a sus aficionados desde principios de temporada.