Xavi: El 'crack' menos mediático del fútbol mundial
España
A sus 30 años, atraviesa su mejor momento y aspira a liderar a España. Jugadores y técnicos se rinden al talento natural de Xavi y a su fútbol de creación. La llegada de Rijkaard fue clave para que encontrara su posición ideal en el campo.
XAVI es probablemente el crack menos mediático del mundo. Sin embargo, el centrocampista catalán tiene todo el reconocimiento de sus colegas y rivales, que no sólo ven en él al arquitecto del imponente juego del Barcelona, sino al líder futbolístico de la admirada selección española.
Es pequeño, no se tiñe el pelo, no lleva tatuajes, no exhibe brillantes en las orejas, no protagoniza anuncios con historias épicas, no le persigue la prensa rosa... Podría pasar por un jugador del montón, si no fuera por un sutil detalle: su inmenso talento para jugar a la pelota.
Tanto es así que Xavi es la bandera futbolística de la selección campeona de Europa y una de las grandes favoritas a conquistar el Mundial. Es decir, se trata de uno de los jugadores más importantes del mundo.
A sus 30 años, atraviesa el mejor momento de su carrera y también es el hombre por el que pasa todo el juego del Barcelona, el equipo más admirado de la actualidad. A su alrededor crecieron tanto la selección española como el Barcelona, lo que explica su autoridad.
No es casual que tanto el equipo azulgrana como el combinado nacional jueguen a lo mismo: tener el balón y mantener una vocación ofensiva. Buena parte de ello se lo debe a los centrocampistas del Barcelona, con Xavi liderando un grupo de medios entre los que también están Andrés Iniesta o Sergio Busquets.
A Xavi le cabe una enciclopedia de fútbol en la cabeza y sus propios compañeros de profesión fueron los primeros en reivindicarlo, antes incluso que la prensa.
“Xavi es la constancia, el saber estar sobre el campo, la personalidad... Xavi lo es todo”, dijo Josep Guardiola, su entrenador en el club catalán, tras la exhibición del centrocampista en el último clásico del fútbol español.
El Barcelona venció por 0-2 en el campo del Real Madrid y sendos tantos nacieron de las botas del mago catalán. Porque ésa es otra de sus virtudes: su capacidad para rendir al mejor nivel en los partidos más trascendentes.
“Xavi es fantástico, aparte de amigo. Si maneja bien la pelota, el equipo lo nota y siempre mi favorito es él”, agrega Iker Casillas, portero del Real Madrid y compañero en la selección.
Ahora, en la cresta de la ola, parece difícil creer que no todo fue tan sencillo para él y que hubo un tiempo en el que hasta meditó la posibilidad de dejar el club en el que está desde los 11 años.
Debutó en la Primera División el 3 de octubre de 1998 y tardó dos temporadas en encontrar su lugar. Entonces, el fútbol se estaba convirtiendo en un deporte cada vez más atlético y a los entrenadores les costaba confiar en futbolistas menudos como Xavi.
La temporada 99-2000 fue la de su consolidación. Y, curiosidades del destino, a tal hecho contribuyó su actual entrenador en el Barcelona, aunque por motivos accidentales. Guardiola, entonces el dueño y señor del número 4 del equipo, se lesionó de gravedad y Xavi tuvo la oportunidad de asentarse en la titularidad. Luego, Guardiola se marchó al fútbol italiano y el canterano se quedó.
Pero los sucesivos entrenadores que tuvo no supieron explotar por completo las cualidades del jugador, a quien muchos quisieron ver como el sucesor de Guardiola.
Un error, pues Xavi nunca fue un medio centro, sino un futbolista que crecía cuando jugaba unos metros más arriba, enviando pases letales a los delanteros y eximido de esfuerzos físicos en horizontal.
La llegada de Frank Rijkaard al banquillo del Barcelona, en 2003, fue decisiva en su carrera. El holandés encontró la posición ideal de Xavi y, además, supo rodearle de excelentes socios. Uno de ellos fue Lionel Messi. El español mejoraba al argentino, y viceversa.
Ante esta perspectiva, el Barcelona inició el momento más brillante de su historia y Xavi se convirtió en su líder natural, por más que las portadas se las llevaran otros.
No hay comentarios