Voces contra capital

La era José Castro en la historia del Sevilla Fútbol Club Sociedad Anónima Deportiva comenzó este martes con la aprobación de todos los puntos de la Junta General Ordinaria de Accionistas, la primera sin la figura siempre acaparadora de José María del Nido. El plan de sucesión diseñado por el consejo se cumplió punto por punto con la aprobación de las cuentas y la legitimidad para la composición del nuevo consejo de administración, que fue el que nombrará, en virtud de los estatutos del club y la ley de sociedades anónimas, al nuevo presidente.

Todo se desarrolló con relativa normalidad, porque hubo muchas cuestiones planteadas cuyas respuestas quedaron en el aire, sobre todo gracias a la inyección economica que hizo posible el traspaso de Jesús Navas al Manchester City, que posibilitó al consejo presentar un balance favorable. De esta manera recupera la tendencia que se rompió en el ejercicio anterior, cuando el Sevilla presentó un déficit de 15 millones. En esta ocasión, la Junta aprobó un resultado con 2,4 millones de superávit (2.403.000 euros) después de impuestos. Ello, pese a la caída de ingresos distintos a la venta de jugadores en seis millones, permite a la sociedad mantener una economía controlada y dentro de los ratios elaborados por las normativas presupuestales de la LFP.

Con bastante respeto hacia la figura de José María del Nido ante la difícil situación que atraviesa, como se esperaba, la voz discordante llegó en las intervenciones de los pequeños accionistas. Sobre todo el colectivo Voz del Sevillismo, cuyos miembros pusieron en duda varias cuestiones importantes en la gestión, fundamentalmente en materia económica, que dejaron en entredicho las actuaciones de algunos consejeros.

Pero, por encima de todo, el protagonista de la tarde-noche fue José Castro, presidente en funciones desde la renuncia de Del Nido y ratificado por el consejo saliente. Y el que fuera vicepresidente destacó que la sociedad seguirá apostando por el mismo modelo de gestión, es decir, la venta de jugadores. "Vendimos y venderemos siempre que vengan ofertas fuera de mercado. Hemos demostrado que es la clave del éxito siempre que se acierte en las nuevas incorporaciones [...] Por saber vender tenemos superávit y lo tendremos el ejercicio próximo y posiblemente el siguiente", explicó Castro en su discurso inicial. Lógicamente, la sociedad cuenta ya para presentar en la próxima Junta lo ingresado por los traspasos de Negredo, Medel y la parte correspondiente a la de Kondogbia, que se cifraba en 29 millones de euros.

Y la verdad es que la exposición contable de Juan Luis Villanueva animó a la prudencia, pues la sociedad mantiene la necesidad de reducir el fondo de maniobra, que sigue siendo negativo en 26,5 millones de euros, aunque se ha reducido respecto al ejercicio anterior. La aprobación de las cuentas, el punto cuarto del orden del día, fue el que más se alargó y más consultas generó, pero se aprobó con ningún voto en contra.

El nuevo presupuesto quedó fijado en 55 millones de euros, sensiblemente inferior al de la temporada pasada, aunque el rendimiento del equipo en la Liga Europa a partir de octavos de final podrá variarlo.

Nombrado el nuevo consejo, su presidente fue elegido como el nuevo hombre fuerte. Evidentemente, sin la fuerza oratoria de su predecesor, José Castro auguró firmeza en la gestión después de dar las gracias a Del Nido. "Sevillistas de Nervión seguirá dando la misma estabilidad a la entidad que ha tenido desde el año 2000. Y llevaremos una gestión respetable, con prudencia y atrevimiento, todo ello rociado con eficacia. Sabemos los tiempos que corren y los presupuestos que vamos a tener, pero quiero mandar un mensaje de tranquilidad al sevillismo porque el Sevilla está por encima de los nombres. No me temblará el pulso en decisiones, una cosa es la templanza y otra la eficacia. Es el mensaje del presidente y de José Castro, socio número 689 y un hombre hecho a sí mismo desde la enseñanza de Francisco Guijarro".

La Junta Extraordinaria, una petición que no obtuvo respuesta

Aglutinando a "unos 230 pequeños accionistas", el colectivo Voz del Sevillismo se constituyó desde el inicio mismo de la Junta como el grupo más fiscalizador de la gestión del consejo. Con Eduardo Arenas y Ernersto López de Rueda como principales actores, este grupo de pequeños accionistas exigió explicaciones sobre varias cuestiones, al tiempo que pidió la convocatoria de una Junta Extraordinaria (para lo que es necesario aglutinar el 5% del capital) en la que el consejo encabezado por Castro exponga un proyecto de gestión. Los dirigentes se limitaron a aclarar las consultas llevadas a cabo ante la petición de rebajar el número de acciones necesarias para asistir a la Junta, que en los clubes "de media es de 314".