Todos menos Vizcaíno
El ratificado Castro presenta a su consejo con la dimisión del hombre fuerte de Del Nido y la continuidad de Monchi. Anuncia una línea "más consensuada" y no descarta a Cruz en el futuro.
La ratificación "por unanimidad" de José Castro como presidente de pleno derecho del Sevilla fue la noticia más importante de la reunión que el consejo de administración celebró este martes en la sala de juntas del estadio. No por conocida debía perder fuerza frente otras novedades que tenían que ver con la composición del órgano ejecutivo del club, un equipo que, según aseguró Castro, fue elegido por él de manera íntegra salvo en el caso de Manuel Vizcaíno, cuya despedida del consejo causó cierta sorpresa, no así en su cargo de subdirector general de gestión y organización, con el que seguirá hasta final de temporada. Ésa fue una de las grandes novedades en la esperada composición del consejo, en el que seguirá -como también se intuía pese a sus declaraciones- Monchi. Las otras, más o menos estaban en la hoja de ruta trazada en los últimos días: la vicepresidencia para el hijo mayor de José María del Nido (el único miembro de la familia al final) o la entrada del empresario cordobés Jesús León como titular del gran paquete de acciones que compró al ex presidente. Piedad Parejo también abandona su cargo y junto a León se incorporará Faustino Valdés, ex subdelegado del Gobierno en Sevilla.
Castro, que repartirá las áreas en el próximo consejo, también tendrá un comité ejecutivo al que se incorpora José María Manzano y que siguen formando Del Nido Carrasco, Monchi y él mismo.
El nuevo presidente se detuvo especialmente en la figura de Manuel Vizcaíno, al que trató de convencer para que siguiera hasta última hora. "Tenemos que agradecerle el tiempo que ha estado con nosotros, pues ha colaborado con una cuota importante en los ingresos del club. No es sólo un alto ejecutivo, ha hecho muchas cosas, unas gratas y otras ingratas como su cargo requiere. Unas que se ven y otras que no se ven. Pero sobre todo se va un amigo. Estoy un poco cabreado con él", explicó el presidente, anunciando un "homenaje" próximo para su figura. Con Monchi fue distinto: "He sido yo el que le he pedido que siga. Aunque tenía prevista su salida como consejero, es una de las personas importantes de esta entidad".
Castro afirmó no ponerse plazos de tiempo en su mandato. "Soy un sevillista que está aquí por sentimientos y cuando no sea necesario que yo sea presidente no lo seré. Amo más al Sevilla que amo ser presidente", recalcó dejando claro que, pese a que la línea de su gestión será continuista, piensa incluir su criterio en varios matices. Eso sí, nada de hombre de paja. "Mi primera comparecencia cuando viajábamos a Alemania no podía ser más que la que era. Conozco la casa y conozco el accionariado y los comentarios no me afectan porque yo soy yo. No puedo estar en el club haciendo un trabajo que me digan otros. Si me equivoco, lo haré con mis ideas. Pero tengo que decir que mi forma de ser no es autoritaria. Sin duda no me temblará el pulso, pero mi forma de ser es consensuada. Con el dinero que se mueve en el fútbol, si hay más personas para dar opinión aparte del director deportivo se atenderán. Ven más y mejor cuatro personas que una sola".
En su primera rueda de prensa fue preguntado por la entrada de Jesús León, una persona sin pasado sevillista. Castro dio su explicación: "El presidente tiene que tener un consejo homogéneo y es un momento de continuidad. Él ha comprado un paquete importante de acciones y, lógicamente, le corresponde un sitio en el consejo. Quiero un consejo homogéneo". No obstante, confesó ciertas discrepancias con Del Nido con esta operación de compraventa de fondo: "Es un tema libre, cada uno puede comprar y vender las acciones que quiera, aunque la verdad es que no me ha agradado", explicó, al tiempo que fue bastante explícito cuando salió el nombre de Miguel Ángel del Nido, cuya presencia se rumoreó."Han entrado las personas que yo quería que entraran y se han quedado los que yo quería, a excepcion de Vizcaíno", dijo. Sin embargo, sobre José María Cruz, a quien no pudo convencer, no está todo dicho. "No he podido, pero tampoco descarto su próxima entrada en el consejo".
Estaba claro que la particular forma de gestionar de su predecesor ha marcado una época. Ahora, según avanzó, será distinto, aunque avisó que también dará sus opiniones futbolísticas: "Me gusta el fútbol como a Del Nido y le voy a hacer todos los comentarios posibles a Monchi, pero sí es verdad que me gusta que las cosas se hagan de forma más consensuada".
El momento no aconseja ligerezas económicas. Prometió "no hacer pinitos en el aire y no gastar más de lo que se ingresa", pero con ambición, y no se olvidó de recordar que será el presidente "de todos los sevillistas" en referencia a que siempre fue el que negoció con los aficionados de Gol Norte.
También te puede interesar