El Villarreal afronta la temporada con la idea de mantener los objetivos de la anterior

El Villarreal afronta su temporada número 24 en Primera División con los mismos objetivos de las últimas temporadas: estar en las posiciones que dan opción a jugar Europa y ser competitivos en las competiciones cortas.

Una temporada en la que los castellonenses regresan a la Liga Europa, competición en la que hace tres campañas lograron ser campeones, tras la accidentada campaña anterior, ya que la salida inesperada del técnico Unai Emery tras once jornadas disputadas y la complicada llegada de Quique Setién generaron cierta incertidumbre.

A pesar de ello, los castellonenses acabaron la temporada a un gran nivel, alcanzaron la plaza europea y exhibió un buen juego, por lo que el club mantuvo su apuesta por Setién en su banquillo, convencidos por su idea de juego y por su capacidad para hacer crecer y mejorar a los jóvenes valores de la plantilla.

Esa capacidad hizo despuntar a jugadores como Samu Chukwueze o Nico Jackson, que junto a Pau Torres son los tres traspasos más importantes de este mercado veraniego y a los que se suma la del delantero Arnau Danjuma, cedido al Everton, la del defensa Johan Mojica a Osasuna, también a préstamo, pero sin opción de compra, y la venta definitiva del delantero Boulayé Dia, por el que la Salernitana italiana hizo efectiva su opción de compra.

130 millones de ingresos

Operaciones por las que el Villarreal ha ingresado una cantidad cercana a los 130 millones de euros, siendo sin duda su mercado de ventas más alto de su historia. Además, también ha dejado el club el cedido Gio lo Celso, que regresa al Tottenham.

Tras esta serie de ausencias han llegado tres jugadores a coste cero, como son los centrocampistas Denis Suárez y Santi Comesaña, y el delantero anglo-chileno Ben Brereton, ya que los tres finalizaban contrato en sus respectivos clubes.

Además, los castellonenses han pagado 2,5 millones para quedarse con los derechos de Ramón Terrats y diez millones por su fichaje estrella: el delantero noruego, Alexander Sorloth, procedente de la Real Sociedad. Mientras, para sustituir a Pau Torres en defensa, la apuesta ha sido la cesión de un jugador del Milán como el joven Matteo Gabbia.

Con estos movimientos, el club espera seguir compitiendo al mismo nivel que lo ha hecho en las últimas temporadas y una de las claves será ver el estado físico de jugadores como Raúl Albiol, Juan Foyth, Francis Coquelin y Gerard Moreno, todos ellos con problemas y molestias durante el curso pasado.

Un bloque consolidado

A pesar de las salidas, el Villarreal mantiene el bloque de la campaña anterior, con la continuidad de jugadores importantes como Albiol, Foyth, Mandi, Dani Parejo, Yéremi Pino, Gerard Moreno, Capoue, o Alfonso Pedraza.

Una base a la que se suman los nuevos fichajes, y los futbolistas que actúan en la cantera, opción que ya la temporada pasada Setién utilizó con asiduidad.

El equipo espera seguir siendo sólido en sus partidos como local en la temporada, en la que ya se jugarán todos estos encuentros en su feudo, ya que la temporada pasada jugó casi la mitad de la misma fuera de su estadio, por las obras en La Cerámica.

Si en la Liga el Villarreal acabó siendo regular y competitivo, no sucedió lo mismo en las competiciones cortas, cayendo en la Copa y, sobre todo en la Liga Conferencia y por ese motivo, uno de los objetivos de este Villarreal es el de competir mejor en la Liga Europa, competición de la que tiene gran recuerdo tras haberla ganado en 2021.

La Copa del Rey sigue siendo un sueño para un Villarreal que se ilusiona en poder jugar alguna vez una final, la temporada pasada cayó con honra frente al Real Madrid.