La amarga queja de Marina Alabau

Madrid/La sevillana Marina Alabau, campeona mundial y olímpica de la clase RS:X (windsurf) y quinta en el Europeo de la nueva clase olímpica iQFoil, primera prueba oficial de la misma, ha dicho, en declaraciones a Efe, que "es una pena que la Federación no nos esté apoyando en nada” y que “siguen invirtiendo sólo con la mirada puesta en Tokio 2021".

"En el nuevo ciclo olímpico para París 2024, en esta nueva clase olímpica, no tenemos ningún tipo de ayuda. Me parece que es un error porque todas las naciones están invirtiendo ya en ella y esto es el futuro mas cercano; ya veremos qué es lo que pasa", añadió.

A sus 35 años, Marina Alabau y su hermana menor Blanca, de 24, ambas del equipo Movistar, ya se han postulado para luchar por la plaza olímpica en el IQFoil. Se trata de una tabla con foil (alerón) que ya ha sido aprobada para París 2024, pero la actual situación por la pandemia del Covid-19, que ha retrasado los JJOO de Tokio a 2021, ha solapado dos ciclos olímpicos (2016-2020 y 2020-2024) y la mayoría de países aún no han designado a sus equipos preolímpicos para 2024.

Los regatistas españoles que participaron en el Mundial de Fórmula Foil y el Europeo de IQFoil lo hicieron a título personal, cuando otros países ya contaban con apoyo federativo.

La situación de la pandemia obligó a Marina y a Blanca a viajar a Suiza, la competición se celebraba en el lago Silvaplana, cerca de Saint Moritz, días antes del inicio del Mundial de Fórmula Foil (el 17 de agosto) al que seguía el Europeo de IQFoil (22 de agosto), contando ambas pruebas con una alta participación.

Marina fue séptima en el Mundial y quinta en el Europeo, mientras Blanca fue 16ª en la primera prueba y undécima en la segunda, tras una primera ronda de la Medal Race en la que fue eliminada y que calificó como, "la carrera más injusta" en que ha participado en su vida.

Para la campeona olímpica, "la organización del Europeo fue espectacular, todo estuvo muy bien controlado. Mi hermana Blanca tuvo un mal día al final y puso un post que me pareció exagerado", ha señalado.

Reconoció que "fue uno de los mejores eventos a los que he ido en la competición, todo fue muy profesional. Se estuvo probando un nuevo formato de competición para la nueva modalidad de IQ y particularmente me gustó mucho porque es muy interesante".

"Es muy fácil de entender con las eliminatorias del último día en las que entraban los doce primeros en la Medal final a tres rondas. A la segunda pasaban ocho y en la última los cuatro que ya se jugaban las medallas", explicó Marina.

Se mostraba muy contenta con su quinta plaza final y no oculta que "fue muy emocionante y me parece que es la manera de dar a entender mejor la vela". Aunque para los competidores la organización fue excelente, para los medios de comunicación, la falta de resultados y clasificaciones, se retrasaban hasta primera hora de la noche, todo fue complicado.

La windsurfista lo ha reconocido. "Es cierto que lo de lo resultados y las clasificaciones fue un poco caótico porque era un formato nuevo. Tenían programadores, pero iban haciendo los programas de resultados sobre la marcha y por esto tardaron mucho en darse y complicó la información", concluyó.

El futuro de Marina y Blanca ahora es el Mundial de IQFoil que se disputará en el lago de Garda (Italia) del 19 al 24 de octubre, una cita para la que ya empezarán a entrenar.