Carlos Navarro Antolín
La pascua de los idiotas
Golf
El estadounidense Tiger Woods, número uno del golf mundial, salió ayer con heridas leves en el rostro del hospital al que fue trasladado después de chocar su automóvil en extrañas circunstancias cerca de su casa en Isleworth, Florida.
Un comunicado conjunto del representante de Woods y del Hospital Central de Ocoee -donde acudió el jugador- informó de que Tiger había sido "admitido, tratado y dado de alta en buenas condiciones".
En la misma nota se calificó el accidente como "menor", aunque poco antes la Patrulla de Carreteras de Florida había comunicado que Woods había resultado herido de gravedad.
El accidente se produjo en la madrugada del jueves al viernes a las 2:25 hora local (8:25 en España), cuando el vehículo que conducía el golfista colisionó con una boca de incendios de los bomberos y, posteriormente, con un árbol, según informó la Patrulla de Carreteras de Florida.
El accidente no se debió a que el jugador de golf hubiese bebido, según anuncia la misma fuente, ya que había sido una de las hipótesis manejadas. El deportista fue trasladado e internado en el Hospital Central de Ocoee, situado muy cerca de Orlando, en el centro de Florida.
Según informó la edición digital del diario Orlando Sentinel, un portavoz del hospital se negó a confirmar el estado de salud de Woods, de 33 años.
El golfista iba conduciendo un Cadillac Escalade y, según la Patrulla de Carreteras, la bolsa de aire de seguridad del automóvil no se desplegó, lo que significa que la velocidad estaba por debajo de 53 kilómetros por hora. La Patrulla de Carreteras de Florida tardó casi 12 horas en informar públicamente del accidente.
El suceso se produjo muy cerca del domicilio de Woods, en la pequeña localidad de Isleworth, que se encuentran en el centro de Florida en una zona exclusiva rodeada de pequeños lagos, y donde vive con su esposa, Elin Nordegren, y sus dos hijos.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios