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Suiza: A combatir la resignación aferrado a Hitzfeld

Grupo H

El cuadro helvético se despidió del Mundial de Alemania en octavos de final sin conceder ni un solo gol

Suiza: A combatir la resignación aferrado a Hitzfeld
Shabtai Gold

10 de junio 2010 - 19:11

LOS fans suizos se esfuerzan por no ser pesimistas, pese a que creen que su selección apenas tendrá margen de error en un grupo que comparte con una España a la que no creen posible batir. Ante Chile y Honduras se jugarán casi con seguridad la segunda plaza que da acceso a los octavos de final del Mundial de fútbol de Suráfrica 2010.

En teoría son rivales a los que Suiza podría vencer, pero muchos esperan morderse las uñas, ya que se cree que la derrota inicial ante España, campeona de Europa y favorita al título mundial, es inevitable.

El 16 de junio ambos países se medirán en Durban en el primer encuentro del Grupo H. España luchará contra la complacencia y Suiza contra el victimismo en busca de un empate que le haga llegar más tranquila, menos exigida, a los restantes duelos.

La esperanza no encontró apoyo en las lesiones, en especial la del delantero Alexander Frei, el capitán del equipo, por lo que la preocupación se instaló en los Alpes. El seleccionador, Ottmar Hitzfeld, tranquilizó. Estoico y casi inmóvil, prefirió ver el vaso medio lleno. “Quizás se beneficie de eso porque no estará cansado”, dijo Hitzfeld.

Después de la lesión sufrida en febrero, los médicos estimaron que Frei, el máximo goleador de la historia de Suiza, estaría fuera de ocho a diez semanas, por lo que estará listo para los partidos en Suráfrica.

En 2006, Frei también se lesionó antes viajar al Mundial de Alemania, pero regresó para llevar a su país a los octavos de final, donde hizo historia. Allí, la Nati, como se la conoce en el país alpino, cayó ante Ucrania y se marchó de un torneo en el que no concedió ni un solo tanto.

Los suizos perdieron en los lanzamientos desde el punto de penalti, desde donde no fueron capaces de anotar ni un disparo, algo único en todos los libros de historia de los Mundiales.

Pero eso eran otros tiempos y Suiza, de la mano del alemán Hitzfeld, se clasificó cómodamente para ir a Suráfrica por delante de rivales como Grecia e Israel.

En marzo, sin embargo, cayó por 1-3 en casa ante Uruguay en un amistoso en el que se vio afectada por las lesiones. Al equipo le faltaron las principales estrellas, ya que, además de Frei, no estuvieron Blaise Nkufo, del Twente, campeón holandés, y el portero Diego Benaglio.

Un equipo suizo al 100%, asegurado ya el trabajo preciso y fluido gracias a la incansable labor de Hitzfeld, podría poner en peligro a muchos rivales, incluida España.

Los fans esperan que Frei, jugador del Basilea, regrese sano, dispuesto a marcar goles y a ser el líder del equipo. Los ojos estarán también puestos en el centrocampista Tranquillo Barnetta, un extremo veloz y con bastante gol.

Pero la estrella está en el banco y es Hitzfeld, el general, que dirigió a equipos suizos, como el Grasshopper de Zúrich. Pero sus éxitos llegaron en Alemania, donde hizo campeón de Europa a Borussia Dortmund y Bayern Múnich.

Hitzfeld jugó en Suiza en los años 70, cuando estuvo en el Basilea. Ha ido y venido entre ambos países y se hizo cargo de la selección de la cruz blanca –que volverá a lucir sobre el uniforme en Suráfrica–, en septiembre de 2008, después del fracaso en casa en la Eurocopa, donde no pasó de primera ronda.

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