Simeone volvió a incendiar el Calderón

Diego Pablo Simeone fue el gran protagonista del encuentro en un Vicente Calderón que volvió a exhibir sus mejores galas, alentado de nuevo desde la banda por el entrenador, ya libre de ataduras, una vez cumplida su sanción. El Cholo volvió al banquillo después de un mes entre las cabinas de prensa y los palcos, desde los que dirigió a su equipo en un total de seis partidos de suspensión, cuatro de ellos por su expulsión en la Supercopa de España.

Desde el combate de vuelta frente al Madrid, el 22 de agosto, no dirigía a su equipo a pie de césped, responsabilidad que recayó sobre Germán Burgos. El Atlético obtuvo durante este periplo un balance de tres triunfos, dos empates y una derrota. Por eso, el recinto madrileño se preparó para recibir a su héroe de la mejor de las maneras. A pesar de que ante el Celta se rechazase su decisión de sustituir a Griezmann, el Cholo goza de una mayoritaria buena reputación en el la grada del Manzanares.

Así se lo hizo saber la afición, que se adornó con un bonito mosaico para saludar a lo suyos. "Emblema de Madrid", rezaba la pancarta situada en uno de los laterales, mientras el himno del club y el grito de guerra de "ole, ole, ole, Cholo Simeone" retumbaba con fuerza. Tanto que el propio técnico se vio obligado a devolver los aplausos a las tribunas.

Simeone incendió de nuevo el Calderón. En su zona técnica, el estratega se movió y gesticuló como de costumbre. A pesar de que se ha prometido a sí mismo no caer en errores del pasado, el Cholo se transforma y vuelve a arbitrar los partidos desde su ubicación. El Sevilla lo sufrió ayer.