Kalinic entra en el perfil

Sevilla/Una de las primeras tareas de la nueva secretaría técnica del Sevilla es encontrar a un precio razonable el delantero de las características específicas que Pablo Machín desea para su esquema de juego. Un nueve que ofrezca otras soluciones distintas al juego tanto de Ben Yedder como de Muriel.

En este sentido, el internacional croata Nikola Kalinic es una de las opciones que manejan los técnicos, sobre todo porque sus circunstancias pueden ser más favorables para que llegue en condiciones asequibles. Kalinic tiene 30 años y pertenece al Milan, pero no ha tenido un año muy brillante, por lo que estos dos factores unidos hacen que la operación pueda pensarse en que sea viable, tanto como una cesión o a través de un traspaso a un precio a la baja.

Kalinic brilló sobre todo en el Dnipro y en la Fiorentina. En el equipo ucraniano le marcó además un gol al Sevilla en la final de la Europa League disputada en Varsovia, mientras que en el conjunto viola hace sólo dos años, donde firmó entre la Serie A y la Liga Europa un total de 20 goles en 42 partidos. Eso lo condujo a una cesión con traspaso obligatorio por 20 millones de euros a un Milan que ahora parece no contar con él dentro de la revolución de su plantilla que prepara. Su única campaña con la camiseta rossonera ha sido mucho más discreta, con 6 tantos en la Serie A repartidos en 31 partidos. Diez más jugó entre Liga Europa (6) y Copa Italia (4) sin que pudiese ver puerta en ninguno de ellos. En total, el balcánico disputó 2.235 minutos en 41 encuentros.

El jugador se encuentra concentrado con la selección croata que debuta ante Nigeria en el Mundial de Rusia, aunque puede decirse que como tercer delantero, siempre por detrás del titular Mandzukic e incluso de Kramaric.

Nacido en Siolin (Croacia) en enero de 1988, Kalinic mide 187 centímetros y aunque es un buen rematador con poderío en el juego aéreo (justo lo que busca Machín al estilo de Stuani la temporada pasada en el Girona), también es un jugador con cierta habilidad, manejando además las dos piernas y con capacidad para moverse en varios frentes de ataque, no sólo en el área y en los últimos metros.

El perfil de Kalinic se ajusta a lo que puede llegar el Sevilla en cuanto a inversión, aunque también dependerá todo de si llega una buena oferta por Muriel después del Mundial, lo que podría dejar vía libre a un mayor desembolso. En el caso de Kalinic, por su edad, no es para un gran esfuerzo económico porque tendrá difícil retorno en el mercado, pero sí es una opción interesante si pudiera realizarse mediante una operación de cesión con alguna fórmula añadida de una obligación de compra no muy cuantiosa.

El Sevilla se está encontrando con un mercado muy inflado, disparándose hasta la locura además en el caso de los goleadores. Un ejemplo de ello es otro jugador que esta semana ha sido vinculado como una petición de Machín, el uruguayo Maxi Gómez, quien tras sólo un año en la élite en las filas del Celta, no va a salir de Balaídos por menos de 30 millones. De hecho, el club vigués rechazó el pasado mes de enero una oferta del fútbol chino de 25 millones.

El Sevilla no quiere precipitarse en su planificación y mucho menos en un puesto clave como es el delantero, pero empieza a posicionarse en pos de sus objetivos. Hasta el momento, con Machín recién aterrizado, no hay ningún fichaje cerrado para la temporada 18-19 y el único movimiento en la plantilla lo ha protagonizado el argentino Guido Pizarro, traspasado de vuelta al Tigres de México por 8,4 millones.

La llegada del mes de julio y los movimientos que se produzcan por Lenglet (su fichaje por el Barça se da por hecho) pueden marcar la línea de salida del nuevo proyecto.