Sergio García, "salida inminente"

Aparece Pepe Mel con el gesto contrariado en esta concentración de La Manga. Y es que al técnico no le gusta que la pretemporada aparezca tan cargada de noches fuera de casa. Ahí se nota su pasado de futbolista. Pero, además, Mel mantiene la preocupación de no poder tener confeccionada la plantilla a su gusto. Las indefiniciones por los futuros de Emana y, sobre todo, Sergio García provocan un desajuste en la planificación.

La idea del técnico es que el futuro de ambos se pueda decidir en los próximos días e incluso tilda de "inminente" la salida del catalán. El Espanyol, que ya quiso a Sergio la pasada temporada, mantiene el interés, algo que también se apoya en las buenas relaciones que mantiene con su agente, Mágico Díaz. "Es un jugador que nos gusta, pero su situación económica nos limita mucho", manifestó ayer Ramón Planes, secretario técnico del equipo espanyolista. El Betis, como ha repetido en multitud de ocasiones Pepe Mel, no piensa malvender al delantero, a lo que se añade la dificultad que representa una cesión, por el alto coste que supondría la contratación para un solo año.

La realidad es que en el Betis se maneja una oferta de unos tres millones de euros por Sergio, pero, de momento, se considera insuficiente. El delantero, mientras tanto, trabajó ayer al margen del grupo, por esas molestias que ya le impidieron jugar en Almendralejo. Una situación parecida es la que vive Emana. El camerunés, que prefiere no realizar declaraciones hasta que no se aclare su situación, también se entrena al margen de sus compañeros. La idea del Betis es la de obtener un traspaso que alivie las arcas del club, pero las ofertas no se acercan a las pretensiones béticas.

A la espera de lo que ocurra con Mehmet Aurelio, que se encuentra en Turquía para jugar con su selección, las preocupaciones de Mel son Sergio y Emana, los dos que ayer trabajaban junto al recuperador, David Gómez, y el médico, Tomás Calero. Las situaciones de ambos siguen sin definirse, aunque en el caso del catalán puede ser cuestión de horas.