Secretos tácticos en el trópico

Encerrado en su hotel de Fortaleza por recomendación de las fuerzas de seguridad y protegido del calor y la humedad del Brasil tropical, el seleccionador de Italia, Cesare Prandelli, prepara un desafío táctico para dar la sorpresa, batir a España y pasar a la final de la Copa Confederaciones.

Prandelli, de pie, arengó el lunes a sus muchachos, sentados en el centro del campo del estadio Presidente Vargas, después de haber aparecido por sorpresa ante los medios. "Como estamos encerrados en el hotel he decidido venir yo", bromeó y anticipó que el desafío de España, campeona del mundo y de Europa, motiva para "probar algo nuevo".

Por segunda vez desde que llegara al banquillo azzurro, Prandelli, que lleva dos días practicando en secreto, parece preparar una defensa de tres, al igual que hizo en el primer encuentro de la Eurocopa del año pasado también ante España, que acabó 1-1.

"En el primer partido con un defensor más hemos creado más peligro que en la final con un delantero más", recordó a dpa el ex jugador Demetrio Albertini, vicepresidente de la Federación Italiana. En aquel duelo España dispuso del 60 por ciento de posesión de pelota, algo inferior a lo habitual.

Ésa es la referencia azzurra y no la final de la Eurocopa, a la que Italia llegó exhausta y salió masacrada ante una España sin delantero centro puro.

Italia llegaba con dudas al primer partido ante Polonia por los malos partidos previos al torneo y los muchos goles encajados, situación similar a la actual.

Entonces decidió poner a Daniele de Rossi como defensa central. Hoy lo hará en el centro del campo y dejará la retaguardia a los tres defensores habituales de la Juventus: Giorgio Chiellini, Leonardo Bonucci y Andrea Barzagli para proteger a Gianluigi Buffon, que ha tenido más trabajo del esperado en los últimos encuentros.

A falta de cualquier confirmación, Prandelli podría apostar por el sistema de la Juventus de Antonio Conte, campeón las dos últimas temporadas en Italia con tres zagueros y dos laterales de mucho recorrido. Buffon, el sistema y Andrea Pirlo darán al equipo una "impronta Juve". "Me gusta la idea de poder trabajar sobre bloques", dijo Prandelli, que busca sacar partido al juego de memoria del equipo juventino.

Pero quedan muchas incógnitas. ¿Jugará Emanuele Giaccherini, también de la Juve, en la izquierda o cerca del ataque? ¿Un delantero o dos? ¿Alberto Gilardino en lugar de Mario Balotelli? Secretos que sofocan tanto como la humedad.

Lo que promete Prandelli es atrevimiento. "Los partidos más divertidos son los nuestros", dijo Buffon tras la derrota por 4-2 con Brasil y los ocho tantos encajados en tres partidos, una cifra inusual para Italia.

"Concedemos alguna ocasión de más, pero creamos muchas. Éste es el fútbol del futuro", dijo Prandelli, admirador del juego de España y que podría actuar también sin una clara referencia en la delantera, algo que aún debe decidir de igual manera Del Bosque, que tendrá que elegir de nuevo entre Cesc Fábregas o Fernando Torres.

Tan importante como los números y los esquemas para Prandelli es la psicología. Ya sin el lesionado Balotelli ha querido reforzar el grupo. Entre las largas estancias en el hotel, los trayectos a los entrenamientos y la rutina que impone la profesión de futbolista, un poco de churrasco brasileño por la noche. Risas y carne para olvidar por un momento a Xavi, Andrés Iniesta y al "delantero mentiroso" español.