Satoransky suda en Washington

Desde hace tiempo, primero Juan Carlos Ollero y ahora José Aguilar, el mensaje viene siendo claro. El club cuenta con el apoyo de Caixabank, pero la orden del dueño es igualmente clara: hay que buscar dinero de donde sea. En su última comparecencia, el presidente cajista dejó la puerta entreabierta a una de esas posibles fuentes de ingreso al referirse a Satoransky, quizá el mayor activo de la entidad ahora. "Queremos que siga, pero si alguien paga su cláusula, igual no se puede hacer nada", afirmaba la semana pasada.

El checo tampoco vaciló en la presentación de las nuevas equipaciones al decir que estar en Sevilla debía significar algo, pero la situación ha cambiado. En ese momento ni él mismo sabía qué pasaría con su futuro, pero el Cajasol ha visto mermado su presupuesto más de lo esperado y hace falta hacer caja. Con patrocinadores, reducción de salarios o ventas.

Sea como fuere, lo cierto es que Satoransky anda estos días trabajando con el conjunto de Washington junto con su compatriota y amigo de los Wizards Jan Vesely.

Hace unos días, el director general de la franquicia estadounidense, Ernie Grunfeld, reconocía el interés por el base. "Está en una situación contractual que tendremos que estudiar. Tiene contrato para jugar en Sevilla un año más. Ya veremos cómo se resuelve. Probablemente debería quedar solucionado en las próximas semanas. Ha tenido un buen año en la ACB", aseguró sobre el aún jugador del Cajasol, que fue elegido el año pasado en el número 32 del sorteo del draft.

Los compromisos con la selección harán que, probablemente, Satoransky no dispute la liga de verano, pero los entrenamientos que está realizando estos días pueden servir para que los Wizards tomen una decisión definitiva. Si apuestan por el checo, el Cajasol recibirá un impulso económico. Si no, el equipo contará en la plantilla con un jugador de 500.000 euros a un coste irrisorio.