Santi Mina y Rami son opciones A

Santi Mina y Adil Rami son dos los sueños de Monchi, y de Emery, para reforzar el ataque y la defensa con ese delantero móvil, dinámico y complementario y ese central de empaque, calidad y oficio que llegue para jugar y liderar la zaga. Desde Vigo deslizan el fortísimo interés del Sevilla por el joven y prometedor atacante vigués, cuyo nombre podría haber salido a la palestra en las negociaciones con el Celta por Iago Aspas. El jugador está representado, además, por Jorge Mendes, que acaba de tomar los asuntos de Unai Emery. Aun así, se trata de una operación muy complicada, ya que el Celta no quiere deshacerse de una de las mayores esperanzas del club y de la afición viguesa. Más o menos igual de difícil es el camino para sacar del Milan a Rami, por el que puja fuerte un club de la potencia del Olympique de Lyon y, en menor medida, el PSG. Pero ambos son las opciones A para dos de los puestos principales que quiere cubrir Monchi, que tendrá que hilar muy fino en ambas.

Santi Mina es uno de los futbolistas emergentes de la Liga, a pesar de que la pasada temporada estuvo tapado en el Celta por Orellana, Nolito y Larrivey. Aun así, jugó 24 partidos entre Liga y Copa (1.441 minutos) y marcó 9 goles, si bien cuatro de ellos fueron en la paliza al Rayo. Nacido en Vigo el 7 de diciembre de 1995, despuntó desde edad temprana y fue subcampeón de la Copa del Rey juvenil frente al Sevilla precisamente. A sus 19 años, es un futbolista muy querido en su tierra que ha cuajado en un delantero o mediapunta versátil, dinámico, con velocidad pese a su envergadura (1,80 metros) y con calidad ante el gol. Aun siendo derecho, ha marcado goles de calidad con la izquierda y también de cabeza. Según las informaciones gallegas, aún no ha respondido a la oferta de renovación del Celta y empieza a tomar cuerpo en Vigo la idea de que el jugador, cuya cláusula de rescisión es de 10 millones de euros, ha sido tentado por el Sevilla. La conexión Mendes-Emery puede ser importante. El superagente portugués ha hecho algunas operaciones con el Sevilla últimamente, como la renovación de Beto, y está por la labor de arrimar el ascua en este asunto.

Si Santi Mina no llegase por la dificultad de la operación, Monchi maneja otros nombres para la delantera, casos del uruguayo Diego Rolán y del holandés Boetius.

En cuanto a Rami, hay varios escollos a salvar. De entrada, el Milan pagó unos 4 millones de euros cuando ejecutó la opción de compra tras la cesión efectuada cuando salió mal de Mestalla en enero de 2014. Una cantidad no muy alta pero que contrasta con su elevada ficha, 2,5 millones netos. El segundo escollo es que el Olympique de Lyon está tras sus pasos. El Milan, en pleno proceso de reestructuración total, está escuchando ofertas y quiere incluirlo en la operación por Ibrahimovic con el PSG, que se ha intersado en el central.

Para que el Sevilla supere en esta carrera a los potentes clubes franés debe mediar Emery, con quien rindió a muy buen nivel el central durante sus dos últimos años en Mestalla. Su carácter rebelde hizo que saliera de Valencia por las malas, raíz de un enfrentamiento en Granada con Djukic, tras decir públicamente que éste alineaba a sus "pelotas". El jugador de Bastia (27-12-85) quiere asentarse tras una irregular campaña en Milán. A sus 29 años, está en una edad ideal para ello y Emery quiere sus centímetros (1,90) y su calidad.