Triunfo con sabor agridulce para el Real Ciencias Enerside (47-21)

El Real Ciencias Enerside cumplió con su parte en su pelea por la segunda plaza final en la liga regular de la División de Honor del rugby español. Los sevillanos se impusieron con autoridad a la histórica Santboiana, el actual campeón, por 47-12, pero la decepción llegó con las noticias procedentes de Valladolid, donde el Recoletas Burgos remontaba contra el VRAC para que finalmente los sevillanos se tuvieran que conformar con ser terceros.

Son las cosas del deporte, el cuadro de Manuel Mazo dependía de otro partido y aunque todo parecía conducir a un triunfo claro del líder de la categoría, que vencía por 29-12 hasta el minuto 79, todo varió con sendas tarjetas amarillas y tres marcas de los burgaleses en el tiempo de prolongación. La última llegaba en el minuto 88 y dejaba al Real Ciencias Enerside sin la segunda plaza del campeonato. Esto supone perder el factor campo propio en las semifinales, algo de gran trascendencia en el posible duelo precisamente contra el Recoletas Burgos.

Pero quedan muchas batallas hasta llegar a esa guerra. El Real Ciencias Enerside aún tiene pendiente un partido aplazado por disputar contra el Barça Rugbi y, sobre todo, las semifinales de la Copa del Rey contra el VRAC en la Cartuja el próximo 30 de abril.

El cuadro científico, aún con bajas importantes como la del apertura Cormac Fox, además de las de larga duración como Axel Papa, Franco López o Guillo Domínguez, arrancó con fuerza el encuentro contra el cuadro de San Baudilio de Llobregat. A los 10 minutos ya había posado el oval Sam Wasley y Guille Domínguez en dos poderosas irrupciones desde atrás rompiendo la línea.

Eso provocó el dominio de los sevillanos en todo momento, pues la ventaja se fue después al 21-0 en otra buena acción de Iñaki Mateu culminada por Facundo Nogueira en un juego a la mano rápido y preciso. La ventaja ya se iba a mantener entre esos 21 puntos y los 14 cuando recortaban los catalanes, pero el triunfo nunca peligró y todo concluía con dos marcas finales de Guillo Mateu, la última en una bonita combinación con su hermano Iñaki.

El Real Ciencias Enerside ganaba con claridad, pero no podía controlar el extraño final en Valladolid con la remontada burgalesa con el tiempo ya cumplido en el Pepe Rojo.