Romaric, de pesada ancla a ligero timón
La descomposición del equipo con la expulsión estuvo a punto de malograr el juego combinativo que encabezó el marfileño
Todos lo saben: jugar con Renato y Romaric en el medio puede dar control y pase, como sucedió en el nudo del encuentro de ayer o ante el Atlético, y puede provocar -el lado oscuro- desajustes defensivos, como sucedió en la presentación de esta alocada película de hora y media -el Athletic apretó mucho y bien en los primeros 20 minutos- y también en el desenlace, en esa media hora final en que los sevillistas remaron con un jugador menos.
Manzano no arregló el desajuste que provocó la roja a Fernando Navarro, no reforzó la media hasta el minuto 86 con Guarente y el Athletic estuvo cerca de remontar el 3-0. Menos mal que un discutido penalti a Negredo sofocó a los leones de Caparrós. Un penalti que manó de la zurda inspirada de Romaric.
DEFENSA
Cuando Clos dio el pitido inicial, allá que se fueron los rojiblancos a apretar muy arriba, a buscarle las cosquillas a Renato y Romaric , con Javi Martínez y Gurpegui por dentro, Susaeta y Muniain por fuera y Toquero y Llorente yendo a todos los choques. Alexis se anticipó por arriba a varios balones muy bien prolongados a Llorente. Si los ganaba el campeón del mundo, se plantaba ante Palop. Pero los ganó Alexis. En ese periodo inicial, el Athletic sacó cinco córners y dos faltas laterales muy peligrosos en esos primeros 20 minutos. Pero el sistema defensivo de los blancos respondió a balón parado.
Luego, la intensidad sevillista fue equilibrando las cosas. Eso, y que Luis Fabiano sí acertó para hacer el 1-0, puso el partido más de cara: Renato y Romaric se hicieron con la pelota y la defensa respiró.
Pero con la roja a Fernando Navarro, Dabo se situó en el lateral izquierdo, Konko se retrasó al derecho... pero a Renato se le hizo muy ancho el campo. El Athletic olisqueó la sangre, Susaeta superó a Dabo... y apareció Llorente. Si le cuelgan tantos balones al gigante, alguno caza.
ATAQUE
El apunte más destacado desde que Manzano ha abierto su manual es la aportación de Romaric en casa. Se asoció con Kanoute en corto, y con Luis Fabiano en largo. Estos tres, más Renato a veces, levantaron el andamiaje ofensivo, ya que las bandas fueron intermitentes.
VIRTUDES
La pareja Renato-Romaric, con Kanoute por delante, cuaja el fútbol de toque, combinativo. ¡Y regresó Luis Fabiano! El balón parado fue bien defendido.
TALÓN DE AQUILES
Faltó reacción, también en el banquillo, para trabar el partido con la expulsión.
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