Rojo y azul en los invencibles

El rojo de la afición española y el azul de la hinchada hondureña tiñeron ayer las gradas del Ellis Park de Johannesburgo, el mítico estadio en el que Sudáfrica ganó la Copa del Mundo de rugby de 1995 y donde se rodó la película Invictus.

El presidente de Sudáfrica, Jakob Zuma, presenció en directo el partido disputado en el más céntrico de los dos estadios de la capital del país.

Las dos aficiones alentaron a sus equipos en medio del atronador sonido de la vuvuzelas típicas ya en los estadios sudafricanos en este Mundial de fútbol.

Las banderas de España y de Honduras adornaron los diferentes sectores de un estadio típico de rugby.

"Menorca con la selección", "La kaña de España" o "Todos con la roja" eran algunos de los lemas que podían leerse en las banderas.

En un momento dado, se desplegó una pancarta con el lema "Por qué no te callas", en alusión a la famosa frase pronunciada por el rey de España.

"Chávez tas ponchao" también se leía en el estadio en el que había numerosas banderas venezolanas.

El Ellis Park apareció lleno para el segundo partido de la primera fase de España y de Honduras en el grupo H, casi 55.000 espectadores.

El público aclamó la entrada de Cesc Fábregas al campo, un jugador muy conocido en un país donde se sigue particularmente la liga inglesa, en la que compite el jugador del Arsenal.

El centrocampista del club inglés estuvo a punto de darles una satisfacción nada más salir, ya que en el primer balón que tocó dispuso de una ocasión para marcar. Algo parecido ocurrió con Fernando Torres, a quien incluso una aficionada le pedía matrimonio con un curioso mensaje en una pancarta. Y es que el delantero, que juega en el Liverpool, colecciona fans por todo el mundo y no podían faltar en Sudáfrica. Ni nativos del país ni turistas ocasionales, porque se ve que el internacional español despierta pasiones en cualquier lugar del globo.

Buena parte de la gente que estaba en la grada eran sudafricanos, muchos de ellos ataviados con los colores de los dos equipos, lo que le dio más colorido a un estadio mítico que dejará buen recuerdo a la selección.