Reyes, el previsible adiós de un mito único

Adiós a un mito del Sevilla, a un ídolo del sevillismo. José Antonio Reyes Calderón (Utrera, 01-09-83), Reyes en la mitología nervionense, abandona el Sevilla. Llegó el día que muchos no querían, empezando por él mismo, pero la ley del fútbol dicta sus inapelables sentencias y Reyes, quizá el canterano con más talento que ha salido de la carretera de su querida Utrera, se va. Tras un largo periplo de ida y vuelta, con dos etapas definidas, la de la juvenil eclosión de un portento físico y futbolístico a la de la madura solera de un duende especial, Reyes recita su adiós. Estambul y el Galatasaray pueden ser su destino.

"La primera vez me fui entre lágrimas pero a la vez contento porque mi ida ayudaría a sanear económicamente a mi equipo. Sabía que volvería y así lo hice", comenzó diciendo el utrerano en una locuaz y sentida carta de despedida. El utrerano, tras referirse a su marcha al Arsenal por 20 millones de euros en enero de 2004, confesó que su deseo era seguir ejerciendo de capitán del Sevilla, con el que logró su viejo anhelo de levantar un título. Lo hizo con sus propios brazos en Basilea, el torneo en el que menos protagonismo tuvo, después de haberlo hecho de forma decisiva tanto en Turín como en Varsovia.

"Hoy mi intención era continuar en esta gran familia y terminar mi carrera en el mismo lugar donde la comencé. Muy a mi pesar no me queda otra opción que la de marcharme de nuevo", dice con melancolía el jugador de 32 años. "Vuelvo a irme entre lágrimas y quiero que me recordéis como alguien que luchó hasta el final por nuestro escudo. Durante toda mi vida éste ha sido mi equipo y os llevaré a donde quiera que vaya en el corazón", dice el carismático futbolista utrerano.

"Gracias a toda la afición por el apoyo recibido, sin vosotros no sería lo que soy. Me siento orgulloso de haber levantado como capitán un título que tanto deseaba para vosotros. Siempre seréis mi familia, SFC", concluye el futbolista.

Reyes ha defendido la camiseta del Sevilla en 253 partidos oficiales, en dos etapas. La primera, entre su fugaz debut el 30 de enero de 2000 en Zaragoza con Marcos Alonso, que tuvo sobre todo continuidad en el Sevilla de Caparrós hasta 2004. Y la segunda, entre enero de 2012 y mayo de 2016. El utrerano, que ha ganado títulos con Arsenal, Madrid, Benfica y Atlético, se va tras cumplir su sueño de hacerlo, por tres veces, con el Sevilla. Pero también con la espina de no poder seguir aportando su duende en el equipo de su alma. Su despedida del club, por confirmar, promete emociones fuertes.