Reyes continúa deshojando la margarita

La continuidad o no de Reyes va camino de convertirse en uno de los culebrones del verano. Como sucedió el año pasado con Mbia, el jugador está oyendo ofertas de diferentes clubes, si bien en el caso del utrerano éstas van cogiendo forma y son de un montante más que considerable. El mediapunta canterano mantiene un cartel extraordinario en mercados exóticos y las constantes llamadas a su agencia de representación están retrasando su respuesta a la oferta de renovación que le realizó el club al finalizar el curso, de una temporada más otra opcional.

El Sevilla, entretanto, espera tranquilo y no va a mover un dedo después de haberle explicado hasta dónde puede llegar. Un club de México y otro de Arabia Saudí le han ofrecido mucho dinero y se lo está pensando.

Reyes, eufórico, dijo durante las celebraciones por la cuarta Copa de la UEFA que en pocos días anunciaría una noticia muy grata para él y el sevillismo, que en todo momento ha reclamado con fuerza su continuidad. Las posturas parecían cercanas cuando Reyes se expresó así en el Sánchez-Pizjuán durante la clausura de los festejos; sin embargo, el panorama ha cambiado con la irrupción de estos dos clubes. Según As, la oferta del saudí Al-Nassar es estratosférica: 9 millones por dos temporadas. Pero quizá esté más tentado Reyes, por idioma y cultura, con la que le ha llegado recientemente de México, también suculenta pero no a tal extremo.

A sus 31 años, el utrerano mantiene intacto su carisma entre la afición y sabe que tiene que decidir entre permanecer en su equipo de toda la vida y participar en un ambicioso proyecto deportivo de Champions o aceptar una oferta supermillonaria que podría suponerle la última gran inyección económica de su carrera. Esto no quiere decir que la oferta del Sevilla sea baja, ni mucho menos, pero no puede competir con las externas. Monchi, entretanto, sigue echando las redes para reforzar la mediapunta. Las negociaciones por Konoplyanka y Kakuta siguen su curso, aunque no son operaciones sencillas, independientemente de la respuesta de Reyes.