"Recorriendo kilómetros..."
Sevilla - Benfica · El reportaje
La industrial Turín acoge a miles de sevillistas que sortean su escaso cariz turístico con ingenio. "No quiero ver un tío en Turín", preconizó el socio 1.549 en Nochebuena para callar a los críticos. Con él llegarán 9.000 héroes más.
"Recorriendo kilómetros, sorteando obstáculos, sólo por ti, Sevilla Fútbol Club". Así reza uno de las decenas de cánticos que se escuchan en Nervión cada domingo, cada jueves. El Sevilla vuelve a ser un grande de Europa y el logro se debe, en buena medida, a esos miles de sevillistas que lo han acompañado por su larguísimo periplo europeo, desde el 1 de agosto. Los hinchas sevillistas están acostumbrados a peregrinar. Son ya muchas finales a sus espaldas, casi todas ganadas. Y ese peregrinaje ha contribuido a que el equipo creyera en la proeza continua.
Desde José Castro a Unai Emery pasando por los capitanes y los futbolistas sin galones, todos los que tienen voz en el Sevilla han destacado el papel de la afición para llevar al equipo a Turín. Ahora, es el momento de que esa misma afición disfrute como coprotagonista de esta bella historia. La fe de cada uno de esos miles de sevillistas que estuvieron, en una corriente que partió en Montenegro fue in crescendo hasta la eclosión de Estoril, Heliópolis, Oporto... y Mestalla.
Muchos de los privilegiados que estuvieron en Eindhoven y en Glasgow están ahora en la capital del Piamonte. Son menos, unos 9.000, pero igual de bravos. Uno de ellos es Manuel Fernández Carrión, socio 1.549. Es también uno de los que ha podido lograr un chárter directo a Turín. En Nochebuena, en plena discusión sobre el nuevo Sevilla de Unai Emery, soltó una sentencia para los descreídos y los críticos. "No quiero ver ni un tío en Turín", dijo para zanjar la discusión sevillista cuando la final de hoy se antojaba una quimera imposible. "Venga, ya, Manolito, me dijeron, y aquí estoy, con mi amigo Emi".
Turín, ciudad rica del triángulo industrial del norte de Italia -Génova, Milán y Turín-, no vive del turismo. Conseguir un hotel es una quimera como la que planteaba este socio antiguo. El socio 2.176 es José Díaz del Río y lleva años organizando viajes, primero como amateur, ahora con la pequeña agencia Dicon Viajes. Ha montado un autobús que partió este martes a las ocho de la mañana de San Juan de Dios, Eduardo Dato, con sesenta valientes que atravesarán el Rubicón igual que Aníbal Barca con sus temibles elefantes. Casi 2.000 kilómetros para allá y otros tantos para acá, con triunfo o sin él. "Llevamos gente de Dos Hermanas, de La Carolina, de Cartaya...". Mercenarios cartagineses. "Los hoteles nos han hecho una faena. Cuando veas el coche de Damas en los Giardini Reali, ahí va Pepe, nos buscas y nos tomamos una cerveza". Falta hará a esas alturas.
Es un experto en esto de recorrer kilómetros y superar obstáculos. "Estuve en Moscú cuando el Torpedo, en Salónica con el PAOK... Cuando no había televisión, he llevado con la Peña Sevillista Macarena a aficionados por toda España. En Eindhoven no había avión y la gente estaba chillando y me vino la luz, en diez minutos montamos el autobús. Puse un cartel con un rotulador y a la hora el autobús vendido entero. Mi hijo -Juan Díaz Quinta, socio y entrenador del Preferente juvenil- me dice que estoy loco. Soy el único sevillista que ha llevado 32 autobuses para la final del Getafe".
Imágenes: Antonio Pizarro
Luis Martínez Vázquez, socio de 55 años, viaja también en autobús, con sus dos hijos, Arturo y Luis Fernando Martínez Riestra. "Mi mujer también es socia, pero yo le he dicho que hay que andar mucho, en Valencia estuvimos hora y media desde la Malvarrosa hasta Mestalla, y las mujeres no pueden andar tanto". Excusa para el corporativismo masculino que suele acarrear el balompié. Partió este martes desde Gol Sur en un autobús procedente de Coria del Río. "Ya mi hijo ha comprado las neveras y todo, como fuimos a Valencia. También fuimos en autobús con un grupo de amigos de San Juan y ahora con un autobús que sale de Coria del Río. Nosotros vamos en plan tranquilo, nuestras cervezas, nuestras cocacolas, los cubatitas, pero en plan tranquilo". Su peregrinar suena a Aljarafe. "A mí la romería que me gusta es ésta, la del Sevilla Fútbol Club".
Los hay valientes de carretera y avión, que se han buscado la vida por su cuenta para volar a Turín. Manuel Ángel Valiente Real es el socio 24.535. "Compré la entrada el jueves. Al principio lo tenía casi descartado, cuando empezó a salir el rumor de que había entradas para todo el mundo empecé a mirar los viajes y estaban por las nubes. Pero unos amigos habían reservado un vuelo vía Alicante-Milán. Voy con mi primo (Carlos Fernández Valiente). Somos seis, salimos a las siete y media en una furgoneta alquilada. Sale de Triana y va recogiendo gente, Torneo, la Ronda..., y luego a El Plantinar, donde vivo yo. Volamos por la tarde desde Alicante a Milán y luego vamos a Turín en dos coches alquilados".
El permiso marital le ha llegado a Manuel Ángel con una promesa religiosa obligada. "A mi mujer, como es salesiana, le tengo prometido que voy a ir a ver a Don Bosco a Turín, si no no me dejaba hacer este viaje", dice medio en broma. Es el poder del brazo incorrupto del salesiano turinés. El problema es que los del Benfica comparten tradición cristiana. Aquí no hay guerra contra el protestante como en Eindhoven. Y el que proteste, ya sabe... "No quiero ver ni un tío en Turín".
Imágenes: Antonio Pizarro
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