Récord olímpico para el K4 español, que avanza a semifinales
Piragüismo | Tokio 2020
Los sevillanos Cayetano García y Pablo Martínez cayeron en los cuartos de final
Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en directo: resultados y medallas del viernes 6 de agosto
El equipo de K4 de Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade se aseguró el pase directo a semifinales del 500 metros en Tokio 2020 con un récord olímpico que mantiene vivas las expectativas en la última baza a otra medalla del piragüismo español tras una víspera agridulce.
Los palistas españoles, que llevan días insistiendo en que el K4 es su verdadera apuesta para estos Juegos, protagonizaron una arrolladora regata en el canal Sea Forest de la capital japonesa en la que quedaron cabezas de serie con un tiempo de 1.21,658, que estableció un nuevo mejor tiempo para el evento deportivo. El cuartero salió en cabeza y retuvo la posición pese a la férrea competencia del equipo eslovaco, que terminó 149 milésimas de segundo detrás para asegurarse el segundo pase a semis de la serie.
Los españoles medirán sus palas mañana entre otros, a las de los alemanes Max Rendschmidt, Ronald Rauhe, Tom Liebscher y Max Lemke, que avanzaron también como cabezas de su serie y suponen una de sus mayores amenazas de cara al podio. "No sabemos cómo han competido ellos, ni ellos cómo lo hemos hecho nosotros", dijo Craviotto tras la regata.
Craviotto se mostró convencido de poder presentar batalla en las carreras de mañana, la última jornada para el piragüismo olímpico y víspera de la clausura, pero llamó a no confiarse pese al buen arranque: "No se pueden tirar cohetes porque esto es una eliminatoria y la gente no ha enseñado sus armas".
"Mañana sabemos que el éxito va a ser que hagamos la mejor regata que podamos hacer, que sea una buena prueba y que el resultado sea lo que nos merecemos", dijo por su parte Walz, consciente del nivel.
"Al final venimos a tirar por una medalla olímpica, hay que entrenar mucho, mucho, mucho. (...) Como decía el entrenador, hay que sufrir y aguantarse y sacarlo para delante como se pueda", considera Arévalo, que señaló que en estas embarcaciones, el equipo "tiene que trabajar, ir acoplado, como se acaba de ver", con independencia de la calidad de los palistas por separado.
ACLIMATADOS
Los piragüistas españoles se ven en buen estado para afrontar el reto que tienen por delante y las duras condiciones climáticas en la capital nipona, donde las altas temperaturas y la humedad extrema han pasado factura a numerosos deportistas.
"Menos mal que pudimos venir con tiempo", dijo Craviotto, que explicó que el equipo llegó al archipiélago muchos días antes de la inauguración, por ser él uno de los abanderados de España. Estuvieron en Kyotango, una localidad portuaria del oeste del país, donde "la temperatura es idéntica a ésta y tiene agua salada".
"Los primeros días estábamos fatal", contó, agradeciendo el haber llegado con tiempo suficiente de aclimatarse, gracias a lo que afirma que las condiciones actuales "no nos están afectando mucho", aunque procuran pasar el tiempo en lugares frescos la mayor parte del tiempo que no están compitiendo para evitar contratiempos.
LA DESPEDIDA DE LOS BENJAMINES
Además del inicio del K4, en la jornada de hoy se disputó el paso a semifinales en la categoría masculina (la única donde quedaban representantes españoles) del C1 1000m, donde participaron los benjamines del equipo, los sevillanos Cayetano García (20 años) y Pablo Martínez (23), con permiso de la pontevedresa Antía Jácome (21).
Ambos cayeron en cuartos de final, donde competían en la misma serie. García terminó quinto y Martínez, que precisó ayuda a su llegada por el calor, quedó tercero tras una reñida regata en la que el alemán Sebastian Brendel y el ucraniano Yurii Vandiuk le arrebataron en los últimos metros el pase a semifinales.
"Me estaba temblando todo el cuerpo, aunque he de que no ha sido tan preocupante como lo han hecho parecer ahí. Me han cogido, pero quiero dar un mensaje de tranquilidad, que ya estoy bien", aseguró cuando salió a atender a los periodistas tras el episodio.
El palista saca un balance positivo de su paso por Tokio. "En C2 1000 cumplimos con creces al meternos en la final olímpica, si bien nos ha quedado la espinita de haber sacado nuestra mejor versión; y en el C1 1000, sin experiencia internacional en esta prueba, venía a disfrutar y a aprender con los mejores, así que me voy muy satisfecho, aunque con coraje porque se me haya escapado la semifinal en los últimos 50 metros", confesó.
García es de la misma opinión. "Haber llegado hasta aquí para mí es algo impresionante", declaró el español, cuyo objetivo original cuando fue campeón mundial hace unos años era llegar a París 2024. "Me he adelantado tres años. Quizá no haya tenido el resultado que más me hubiese gustado, pero bueno. Quizá he llagado hasta aquí por algo, quizá necesitaba ver lo que era una final olímpica desde dentro para saber que hay que apretar más entrenando aún y estar más fuerte en París", reflexionó.
Sobre las expectativas del cuartero de K4, el más joven de los piragüistas del equipo dijo que los ve "fuertes", "una piña". "Ellos vienen aquí a llevárselo, a coger el oro para España y lo que tienen que hacer es dar su máximo. Yo estoy seguro de que si dan el máximo van a estar delante seguro. No voy a hablar de medallas, no voy a hablar de puestos, pero estoy seguro de que lo van a pelear y lo van a hacer genial", señaló.
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