Récord con nombre y apellidos

26 jornadas son muchas jornadas, pero 26 consecutivas haciendo goles en el Benito Villamarín son una barbaridad de partidos y un récord al alcance de no demasiados equipos. Sin embargo, el Betis se encuentra al borde de superar este récord, puesto que acumula 25 partidos de Liga consecutivos marcando al menos un gol en Heliópolis.

Para analizar la actual racha hay que irse a la jornada 13ª de la temporada pasada. Aquel 5 de noviembre el Betis empataba sin goles en casa ante el Málaga. Ese partido se situó en el ecuador de la nefasta racha de resultados que casi provoca la destitución de Pepe Mel, pero que se solventó derrotando al Valencia en casa tras nueve partidos consecutivos sin ganar (un empate y ocho derrotas). Desde aquel día, el Betis ha marcado siempre que ha jugado en casa en Liga, acumulando un total de 39 goles en estas 25 jornadas.

Lógicamente, si se habla de goles en el Betis hay que nombrar a Rubén Castro, puesto que la mejor muestra del peso goleador del canario en el conjunto verdiblanco se ve en estadísticas como ésta. De las 39 dianas consecutivas que lleva el Betis como local, 13 han llevado la firma de Rubén Castro. O lo que es lo mismo, el delantero bético se ha encargado de hacer un tercio de los goles de los suyos en Heliópolis.

Ahora mismo el Betis de Pepe Mel ha igualado un récord que estaba fijado desde hace 18 años. Concretamente, entre la jornada 26 de la temporada 95-96 hasta la 34 de la 96-97, el Betis marcó siempre como local. Un total de 25 jornadas consecutivas cantando la afición verdiblanca al menos un gol de los suyos y que el lunes ante el Valladolid podrían verse superadas.

La racha comenzó un 11 de febrero de 1995 en un Betis-Oviedo en el que los verdiblancos, a las órdenes de Serra Ferrer, vencieron por 2-1, siendo los goles marcados por Pier y por Alexis, este último desde el punto de penalti. La racha se cerró el 4 de mayo de 1997, en la 36ª jornada de ese curso, cuando el Compostela que entrenaba Fernando Vázquez consiguió marcharse del Villamarín con la portería a cero, en un partido que acabó en empate sin goles. La racha había concluido dos semanas antes en un empate a dos goles ante el Zaragoza en el que los tantos llevaron la firma de Alfonso.

Por contra, el encuentro del lunes ante el Valladolid no llega en el mejor momento para la consecución del récord. La razón es el bache de juego y, concretamente, de ocasiones, por el que están pasando los hombres que adiestra Mel, lo que los ha llevado a sumar sólo un punto de los últimos nueve posibles en Liga.

Además, en los últimos cinco partidos oficiales, tres de Liga y la eliminatoria de cuartos de final de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, el Betis sólo ha sido capaz de marcar dos goles, habiendo perdido tres de esos encuentros y empatado dos, ante Atlético de Madrid en la vuelta copera y ante el Athletic en Liga.

La curiosidad que termina de rizar el rizo es que esos dos últimos goles se han logrado, además de forma consecutiva, desde los once metros, cuando el Betis llevaba aproximadamente un año sin que se le señalara una pena máxima a favor.

Recuperar la puntería y volver a generar peligro es prioritario para el Betis para volver a la senda de los resultados positivos, pero el lunes existirá también el aliciente de romper un récord que ya dura 15 meses, un periodo en el que el aficionado bético ha adquirido la sana costumbre de gritar, al menos, un gol de los suyos desde las gradas del Villamarín.