El Betis Futsal destituye a Bruno García y apuesta por Ramón Martínez

Sevilla/El Betis Futsal confirmará hoy la destitución de su entrenador Bruno García. Diario de Sevilla puede confirmar la noticia. Tras la contundente derrota de ayer ante Servigroup Peñíscola la situación del club en liga se había vuelto insostenible. El técnico ferrolano tenía contrato hasta el final de temporada y tres meses antes se despide de Sevilla sin lograr impulsar al equipo verdiblanco al siguiente nivel.

En la cuarta temporada consecutiva del club en Primera División, José Manuel Guisado, Mané, y el director deportivo, Rubén Cornejo, piensan que la solución de urgencia para afrontar las últimas jornadas y la ilusionante fase final de la Copa del Rey debe estar en la interinidad. Ramón Martínez, hombre confiable de la casa y hasta entonces entrenador del filial en Segunda División será el sustituto, según el periodista especializado Gustavo Muñana. A pesar de la ambiciosa reestructuración de la plantilla con hasta seis fichajes en verano y uno en invierno, el objetivo del Real Betis es de nuevo el de la salvación, como las últimas campañas.

Bruno García fue anunciado como técnico del Real Betis en junio de 2022, y en su segunda temporada, la del cumplimiento de su contrato no ha sido capaz de aplicar una mejoría deportiva en la sección. Suplirá su cargo Ramón Martínez. El entrenador del filial, actualmente en Segunda División tratará de protagonizar por segunda vez la salvación, repitiendo el éxito de la temporada 21-22 cuando reemplazó a Juanito. En su sexta temporada en la estructura técnica de la sección, el técnico de Villalba de Alcor es el parche elegido por la dirección deportiva. Su puesto en el Betis Futsal B lo ocupará su segundo, Domingo Ramírez.

El parón de selecciones que se produjo a principios de febrero parecía haber sentado bien al conjunto verdiblanco. Nada más reanudarse la competición doméstica, los sevillanos sacaron tres puntos contra Mallorca Palma Futsal a domicilio. La victoria en la pista del campeón de Europa suavizó la posición en la tabla. Unos días después llegó la primera decepción y la primera goleada en contra. Un resultado de 1-6 frente a Ribera Navarra al que no se prestó demasiada atención puesto que el equipo logró vencer de nuevo a los baleares en los cuartos de final de la Copa del Rey. Apenas había incógnitas con el rumbo del equipo tras certificar el pase a su segunda Final Four de la historia.

Una fragilidad defensiva alarmante

A partir de la euforia copera, ha llegado una concatenación de resultados que han acabado con la paciencia del equipo. Manzanares goleó por 2-9 a los béticos en casa y el semblante de Bruno García se empezaba a torcer. La paciencia de la afición llegó a su colmo cuando anoche en Amate, Peñíscola, un rival directo por eludir el descenso, se marchaba 0-5 al descanso. La grada pedía ya en voz alta la marcha del entrenador ferrolano. En los verdiblancos se notó un equipo mecanizado, sin recursos más allá de la estrategia. Sin un pívot de referencia, la previsibilidad se hizo aún más evidente. Ni siquiera fueron capaces de anotar el tanto de la honra a pesar de jugar toda la segunda mitad con la superioridad de portero jugador y con alevosía encajaron un sexto que coloca el número 100 en la casilla de goles en contra.

Bruno García intuía su destino y tras el pitido final se fue a saludar uno a uno a sus jugadores. Tocados, y muy cerca de ser hundidos si no llegaba alguien capaz de enderezar el rumbo en la sección. El Real Betis Futsal visita el pabellón de Movistar Inter este próximo sábado y el próximo partido en el Centro Deportivo Amate será contra Jimbee Cartagena. Después llega la Copa de España que precede a las seis últimas jornadas. Serán finales para el devenir del hermano pequeño del Real Betis Balompié que se encomienda a su ya habitual salvavidas.