Ante el Rayo, luz natural en Nervión un año después

Castigado por los horarios impuestos por el operador televisivo que gestiona los partidos de la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP), la noticia de que el Sevilla-Rayo Vallecano de la vigesimosegunda jornada de Liga se jugará el próximo domingo 3 de febrero a las cinco de la tarde provocó ayer gran alegría, a la vez que buena dosis de sorna por el maltrato recibido, en el sevillismo, una afición claramente perjudicada por los horarios en que han sido fijados esta temporada sus encuentros como local.

Se da la circunstancia de que ese día se habrá cumplido más de un año (sólo faltarán dos días) desde que la afición del Sevilla acudiera a un partido con luz natural en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Y, curiosamente, ello llega tres entrenadores después, pues ese partido en cuestión, un Sevilla-Villarreal, el inquilino del banquillo blanco no era Míchel, sino Marcelino García Toral. Es más, aquel 5 de febrero de 2012 se produjo la destitución del asturiano en el Sevilla tras el 1-2 final, un choque que se disputó a partir de las 18:00. Desde entonces, Nervión no ha acogido ningún encuentro con luz solar, circunstancia que no ha podido disfrutar Míchel, habiendo sido el Sevilla uno de los clubes más castigados por el nuevo orden televisivo, con encuentros en jornadas de lunes y viernes. De hecho, el equipo nervionense fue el que inauguró la fórmula de los viernes, un día -como los lunes- en el que por su condición de equipo no europeo era uno de los primeros candidatos.

El Sevilla esta temporada ha jugado sábados a las diez de la noche, domingos a las nueve y media, lunes y viernes en horarios parecidos y sólo ha disputado tres encuentros con luz solar, pero siempre fuera de casa: dos veces a las doce de la mañana, en Vallecas ante el Rayo y en La Romareda frente al Zaragoza, y una vez a las cuatro de la tarde, en San Mamés ante el Athletic. Como curiosidad, en estos tres partidos sólo sumó un punto, el del empate ante el Rayo.