Rafael Carrión: "El Sevilla necesita ahora mismo un entrenador-psicólogo"

Rafael Carrión, ex presidente y máximo accionista del Sevilla, consideró este miércoles que el conjunto nervionense necesita en estos momentos a lo calificó como "un entrenador-psicólogo".

De hecho, Carrión admitió que le ha cogido de sorpresa la destitución de Manolo Jiménez, acaecida este martes, tras el 1-1 arrancado por el Xerez en su visita al Sánchez Pizjuán. "Sabía que la cosa se había acelerado con el partido de Barcelona (frente al Espanyol, el pasado sábado) pero, de momento, no me lo esperaba", indicó.

En este sentido, consultado sobre el nombre que más suena para el banquillo nervionense, Luis Aragonés, y sobre el que se comenta que podría llegar en cuestión de horas a la capital hispalense, el ex dirigente prefirió no pronunciarse.

No me decido ni en pro ni en contra. No sé si se tenía pensado antes, pero ahora mismo el Sevilla necesitaría, más que un entrenador técnicamente bueno, un entrenador-psicólogo porque el problema en el Sevilla no es sólo de estado físico, sino de estado mental", advirtió.

Para Carrión, esta situación tiene una explicación clara. "El equipo está un poco en horas bajas con respecto a la posibilidad de obtener victorias. Han sido demasiados partido sin ganar, demasiados fracasos, sobre todo el tema del CSKA, porque nadie se esperaba la eliminación. Pero esas cosas pasan en el fútbol y tenemos que pensar en un futuro esperanzador", afirmó.

Igualmente, todo apunta a que Luis Aragonés, en caso de firmar, lo haría sólo hasta el final de la presente campaña, algo que Carrión consideraría "lógico, dado que no se había pensado en otra cosa y, a lo mejor, puede haber otro entrenador en cartera para un proyecto futuro". "Creo que hay que pensar en un entrenador de futuro, que coja al equipo para varios años, no a corto plazo", añadió.

Sea como sea, Carrión lanza un mensaje de optimismo. "Hay que seguir adelante y con optimismo. Las cosas se pueden enderezar, quedan diez partidos de Liga y los demás equipos también fallan. Hay un tercer puesto que todavía está al alcance de la mano", concluyó.