De El Porvenir a la Philippe Chatrier

¿Qué relación común pueden tener Rafael Nadal y Casper Ruud con Sevilla? El destino es caprichoso y El Porvenir, el barrio donde están ubicadas las pistas del Real Club Tenis Betis, dejó marcados en el sentido positivo a dos tenistas que brillaron sobre el albero de la Copa Sevilla con un intervalo de 15 años de diferencia, el que transcurrió entre 2001, cuando la jugó el balear, y 2016, cuando la ganó el noruego.

La primera diferencia, sin embargo, es clara. Nadal no llegó a ganar un torneo que ese año, 2001, se apuntó el italiano Stefano Galvani y en el que el máximo favorito era precisamente Marc López, uno de los grandes amigos del balear en el circuito y con el que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Todo lo contrario le sucedió a Casper Ruud, quien se impuso en su participación en las pistas sevillanas tras vencer en la final al japonés Taro Daniel.

La diferencia de edad entre ambos fue un aspecto fundamental para que así fuera. Rafa Nadal llegó al Tenis Betis gracias a una wildcard con apenas 15 años, siendo un niño y a pesar de que ya apuntaba lo que iba a ser en el futuro aún estaba lejos del nivel físico de sus rivales para tratar de hacerles daño. En una entrevista publicada por el compañero Juan de la Huerga en Diario de Sevilla, Nadal, tutelado ya por su tío Toni, apuntaba con humildad que se conformaba con superar una ronda.

Lo consiguió, el lunes 17 de septiembre de 2001, cuando se enfrentó contra Israel Matos, un tenista cuatro años mayor que él, en la primera ronda de la Copa Sevilla. Nadal ya había estado a punto de sumar por primera vez en el ranking de la ATP en el ITF Futures en Madrid, pero acabó perdiendo contra Guillermo Platel. En Sevilla sí se impuso a Matos por 6-4 y 6-4, lo que le garantizaba sus cinco primeros puntos ATP de su carrera y su primera aparición en el Ranking ATP como número 1.002, según los datos que figuran en la web de su academia.

¡Nadal se veía mejor en hierba!

Curiosamente, en la entrevista en Diario de Sevilla, Nadal, que ya entrenaba tres días en hierba y otros tres en tierra batida, comentaba que se veía más como un jugador para la superficie de Wimbledon. El tiempo, evidentemente, se encargó de demostrar que en eso, al menos en eso, no estaba demasiado acertado. Este domingo se puede proclamar por decimocuarta vez como el rey de Roland Garros. Para lograrlo, sin embargo, aún tendrá que superar el obstáculo de Casper Ruud, el tenista que sí fue capaz de conquistar el título en las pistas del Tenis Betis.

Ruud llegó al torneo de Sevilla con dos años más de lo que lo hizo Nadal, pues contaba con 17 en 2016. Nacido en Oslo en diciembre 1998, el rival del balear en la final de Roland Garros ya sí tenía una trayectoria dentro de la ATP, pues se presentaba en el puesto 450 de la ATP. Sus triunfos en el albero del Tenis Betis ante el eslovaco Andrej Martin, el español Íñigo Cervantes, gran favorito en aquella temporada, el argentino Pedro Cachín y el japonés Taro Daniel, en la final por 6-3 y 6-4, le sirvieron para ascender 176 puestos en la clasificación de la ATP. Según se refleja en un reportaje de la agencia Efe, de esta manera pasaba al 274 gracias a los 95 puntos que otorgaba al ganador el Challenger sevillano.

Con cara de niño, igual que Nadal 15 años antes, ambos iban buscando ascender en el escalafón, como también lo haría Carlos Alcaraz en 2019 junto a Davidovich y Munar, entre otros nombres conocidos del tenis español. De El Porvenir a la Philippe Chatrier, donde este domingo se dilucidará el nuevo ganador de Roland Garros. A Rafa Nadal lo espera la gloria de su decimocuarto título en París, pero Ruud tratará de evitarlo. En Sevilla ganó el noruego, cuestiones de la edad…