Protocolo anticontagio

La principal preocupación que existe ahora mismo en el Betis tiene por nombre el virus H1N1, la gripe A, ya que el cuerpo médico conocerá hoy los resultados de las pruebas de los jugadores que presentaron los síntomas de la enfermedad el pasado martes y que continúan convalecientes. A los casos ya conocidos de Arzu, Sunny, Sergio García, Carlos García y Nelson, se sumó ayer el de Israel, que tampoco pudo iniciar el entrenamiento, o el de Manolo Barrera, uno de los utilleros del equipo.

El cuerpo médico, pese a todo, comenzó ayer un protocolo de actuación, como recomiendan las autoridades sanitarias, para evitar que el contagio se extienda al resto de la plantilla. Para empezar, la plantilla verdiblanca realizó los ejercicios habituales que se llevan a cabo en el gimnasio de la ciudad deportiva sobre el césped de uno de los campos, con la intención de que los jugadores no estuvieran en espacios cerrados, donde la transmisión del virus podría ser más sencilla. Además, la plantilla utilizó unas mascarillas para entrar en la zona de vestuarios, por aquello de evitar posibles contagios.

El cuerpo médico también insistió a los jugadores para que extremasen el cuidado en la higiene, recomendando que se lavaran las manos más veces de lo habitual, o incluso preparando botellas de agua individualizadas, para evitar otra posible fuente de transmisión del virus.

La idea del club verdiblanco continúa siendo la de solicitar la suspensión del encuentro, ya no sólo atendiendo a las numerosas bajas que podría tener la plantilla, sino a las posibilidades de contagiar a los rivales, ya que algunos jugadores podrían portar el virus sin que todavía se hubieran presentado los síntomas habituales de la enfermedad. Incluso desde el propio adversario se lanzaron mensajes que apoyaban la postura del Betis, por aquello de la alarma social creada con esta enfermedad. "Habrá que esperar a lo que decida la Liga, pero en un partido hay mucho contacto y mucho sudor y creo que lo más importante es la salud. Si los jugadores del Betis tienen gripe A, espero que se suspenda el encuentro", comentó Cristóbal Márquez, uno de los jugadores del filial.

Incluso Antonio Tapia tomó ayer alguna medida para intentar que la gripe A no tenga excesiva repercusión en su plantilla. Y es que el problema del virus H1N1 es la debilidad que causa en los jugadores, que tampoco pueden tomar excesivos fármacos, por lo que podrían sufrir las consecuencias de los esfuerzos en los entrenamientos. De ahí que el técnico cordobés decidiera suspender la sesión vespertina prevista para ayer, a la espera de conocer hoy los resultados definitivos de las pruebas médicas.

La preocupación en el club verdiblanco continúa siendo grande con este asunto de la gripe A y ayer se extremaron las medidas para evitar que las complicaciones fueran a mayores. Tanto Tapia como el resto de estamentos del club estarán hoy muy pendientes de los resultados de los exámenes médicos, ya que la suspensión del encuentro ante el Villarreal B sigue en el horizonte.