Positivismo obligatorio para salir del bache

El Betis es el mejor de la segunda vuelta y depende de sí mismo · La media inglesa de Víctor Fernández daría para ascender

Javier Mérida / Sevilla

29 de marzo 2010 - 07:41

No bastaron las advertencias de dos malos partidos, en Irún y frente al Castellón, y el Betis, como Santo Tomás, quizá por la venda de las dos victorias logradas pese a su mal juego, necesitó meter el dedo en la herida para creer. La tibia mejoría frente al Girona no fue suficiente, porque asomó cuando ya perdía sin remedio, y ahora se halla en plena fase de digestión y ante el panorama de que esta Liga tan larga emboca su tramo final y ya no caben titubeos.

Con todo, esta asunción psicológica de la derrota y, por qué no, de su bajón futbolístico debería hacerla el conjunto de Víctor Fernández desde el positivismo. Este sistema o corriente psicológica admite únicamente el método experimental, el científico, y ése, más allá del cualitativo, está del lado de los hombres que visten de verdiblanco.

El técnico maño, quien ya en su aterrizaje acreditó una encomiable autoridad mental sobre su grupo, no lo va a tener más difícil a la hora de gestionar esta pequeña crisis acudiendo únicamente a valores empíricos.

Y es que el Betis, pese a la derrota frente al Girona, la primera de esta brillante etapa y a la vez la que desvirga Heliópolis durante la presente temporada, continúa siendo el mejor equipo de la segunda vuelta. Con los 18 puntos sumados, sólo el Murcia, pero con peor goal average, lo iguala. Es decir, le ha recortado puntos a todos sus rivales directos y nada hace pensar que no pueda seguir esa tónica, ya que ninguno demuestra vivir un momento sobresaliente, cosa que no ocurría al término de la primera vuelta, con un Hércules y un Cartagena soberbios.

Es más, los 18 puntos sumados en los nueve partidos de este ciclo que se inició con la llegada de Víctor Fernández suponen lo que se da en llamar la media inglesa, es decir, sumar dos puntos por partido. La misma llevaría al Betis a conseguir 24 en los 12 partidos que restan hasta el final de Liga, cifra que debería otorgarle una de las tres plazas que garantizan el cumplimiento del objetivo único del ascenso.

Empero, al igual que cuando estuvo a ocho puntos del Cartagena, las cuentas sólo deben ser estimativas, porque es imposible fijar una cifra de puntos para el ascenso. Otra verdad categórica es que el Betis, al igual que cuando ganó el pasado lunes al Castellón, sigue dependiendo de sí mismo.

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