Los sevillanos Cayetano García y Pablo Martínez, octavos en la final del C2 1000 en piragüismo
Tokio 2020 | Piragüismo
El barco de los dos jóvenes del Náutico nunca pudo llegar a meterse en la lucha por unas medallas que conquistaron los cubanos Jorge Enríquez y Torres Madrigal
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La pareja española de palistas integrada por Cayetano García y Pablo Martínez terminaron octavos en la final de C2 1000 de los Juegos Olímpicos de Tokio.
García y Martínez firmaron un tiempo de 3:41.572, a 16 segundos y 577 milésimas de los cubanos Fernando Jorge Enríquez y Serguey Torres Madrigal, que se colgaron la medalla de oro con un tiempo de 3:24.995.
La pareja del Náutico Sevilla fue en todo momento en la octava posición durante la final y no llegó a meterse en la pelea por las medallas. Desde el primer parcial en el 250 ya cerraban la competición y no pudieron remontar.
"Nos sentimos afortunados de estar en una final olímpica, en unos Juegos", dijo en declaraciones a Efe Martínez, de 23 años, que no obstante reconoció que se quedan con una sensación "un poco agridulce, porque somos ambiciosos y queríamos estar peleando, y no nos ha salido como sabíamos que podíamos hacer".
La pareja pone ahora el foco en París 2024. "Si en seis meses montando juntos la embarcación hemos sido capaces de quedar en una final olímpica, estoy seguro de que en tres años nos da tiempo a mejor mucho", dijo por su parte García (20), que considera que el cambio de distancia de mil a 500 metros les irá bien.
El oro de su disciplina fue a para los cubanos Fernando Jorge Enríquez y Serguey Torres, que protagonizaron una espectacular remontada y apretaron en los últimos segundos para adelantar sorpresivamente a los chinos Liu Hao y Zheng Pengfei, y los alemanes Sebastian Brendel y Tim Hecker.
Estás embarcaciones mantenían una ajustada disputa en canales contiguos por encabezar la entrada en la meta cuando la canoa de Enríquez y Torres logró colar la suya en primera posición, con récord olímpico de 3:24.995.
Los chinos terminaron con plata y los alemanes con bronce.
El mérito, de cualquier forma, es muy grande, ya que eran uno de los barcos más jóvenes de la competición, sobre todo en el caso de Tano García de la Borbolla, que aún tiene 19 años.
La pareja sevillana se había clasificado para la final tras quedar en la cuarta y última posición en las semifinales que garantizaba el pase.
García y Martínez firmaron un tiempo de 3:28.594, a 1.571 segundos de los cabezas de lista, los chinos Liu Hao y Zheng Pengfei, y por detrás de los rumanos Chirila Catalin y Victor Mihalachi (3:27.399) y los polacos Tomasz Barniak y Wiktor Glazunow (3:28.282).
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