Pidió cien días y no concede ni uno solo
"¿Gordillo? Es una medida provisional que no le hará bien al Betis", dice Oliver
Dijo adiós con el enésimo acto de populismo, la colocación de los trofeos en las vitrinas que él denomina museo, y lo hizo casi como vino: alardeando. Empero, si ante la desconfianza que generó su aterrizaje, pidió cien días, a Rafael Gordillo no le da ni uno. "Es una medida provisional que no le hará bien al Betis", espetó, en lugar de ese típico aserto de desearle lo mejor al que llega o vaya usted a saber. Claro que para eso hay que sentir el Betis.
Éste es Luis Oliver, quien se cubrió de gloria alabando su gestión, al tiempo que explicó su ausencia en la Junta de anoche. "No voy a asistir, porque era una Junta para que Lopera diera explicaciones de una gestión oscura. Los administradores la van aprovechar para echarnos. No tiene sentido que vaya. ¿Para qué voy a ir? ¿Para qué jueguen con mi cabeza al fútbol? Yo no voy rodeado de agentes judiciales, sino de gente que se juega su dinero y su prestigio. El trabajo se lo hemos dejado hecho. Poco más que comer canapés en el palco van a poder hacer, porque le hemos dejado todo hecho", presumió en los intestinos de un Heliópolis que igual no pisa más.
Aunque él cree que sí. "Es un hasta luego porque la propiedad y un club de fútbol no se puede manejar judicialmente. Nunca ha salido bien y no va a salir ahora", dijo.
"Hemos querido modernizar el club, pero no nos ha dado tiempo. Ahora van a aprovechar una Junta para echar el equipo de trabajo de ahora, porque creen que tenemos que ver algo con Lopera, cosa que no es cierta", reiteró antes de enumerar sus supuesto logros: "El equipo lleva una media de cien goles y una de casi cien puntos. El listón deportivo está muy alto y el social, en cinco meses más cosas no se pueden hacer. Hemos hecho una sala de prensa, hemos acabado la ciudad deportiva, hemos cambiado el césped, hemos cambiado el nombre del estadio, el de la ciudad deportiva. Hemos convertido al club en un club del siglo XXI. Han sido cinco meses de gloria deportiva".
En su línea de hacer amigos, de poner buena cara a todo, dio las gracias a la afición. "Quiero dar las gracias a todos, tanto a los que nos han apoyado como a los que no. También a la afición, que ha cambiado su actitud hacia nosotros radicalmente. Me voy a quedar con el minuto de silencio por la memoria de mi padre, por el respeto que tuvo la afición hacia mi persona", apuntó.
También habló de la posible impugnación de la Junta de ayer. "Según los expertos, hablan de dos o tres meses. Los papeles han estado retenidos hasta hace diez días, por eso se ha retrasado. Yo no soy de números, pero muchas veces esos cambios son ajustes. La deuda real neta es de unos 65 millones. Hemos entregado un documento con el dinero que dejamos y los presupuestos. Ahora voy a estar con la lupa en mi casa observando. Vamos a impugnar la Junta porque creemos que es ilegal. Hay dictamen del propio despacho que dice que no pueden votar los administradores a ese orden del día", apostilló.
Mario Conde afirma que la juez Alaya ejerce un "poder abusivo"
Mario Conde habló ayer en Onda Cero con Carlos Herrera de la fiesta que dio a los empleados del Betis y de su opinión sobre la actitud de la juez Alaya, que reprueba. "Lo que está ocurriendo en el Betis es el ejemplo del poder abusivo de la ley. Hay que tener mucho cuidado porque se puede hacer mucho daño. El Betis va el primero y quizá esto le pueda afectar. Extraña sobre todo porque son medidas cautelares y me pregunto: ¿Con algo que es cautelar se puede cambiar el órgano de gobierno de una sociedad?", se preguntó el empresario, que volvió a declararse amigo de Oliver
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