Perniciosa indefinición

Los días pasan y la situación de Fazio comienza a enquistarse. El anuncio por parte de su padre, el jueves pasado, de que el Tottenham Hotspur le había hecho una oferta y que estaba dispuesto a pagar la cláusula de rescisión se ha quedado, por el momento, en un brindis al sol. El Tottenham parece que sigue pretendiendo negociar con el Sevilla, mientras Monchi reafirmó ayer la postura adoptada por su presidente, José Castro: o cláusula de rescisión o nada. Entretanto, el central sigue bajo la disciplina de Unai Emery, aunque como si fuera un futbolista apartado. Ayer se ejercitó en el gimnasio y no fue convocado para el amistoso de esta noche en Tarragona, adonde el técnico se llevará a los jugadores que necesitan más minutos, Banega, Tremoulinas, Deulofeu, Iago Aspas, Reyes, Cicinho y Figueiras, además de canteranos.

La situación de Fazio es un callejón con una única salida, en una especie de pulso entre el club, el jugador y su pretendiente por ver quién aguanta más la guerra psicológica. El 1 de septiembre, día de la fecha del cierre del plazo estival, se acerca y no hay definición al respecto, aunque la dirección deportiva ya se ha puesto manos a la obra en busca de su sustituto y los faxes y las llamadas con ofrecimientos de centrales llegan a Nervión en cascada. Fazio acabará yéndose a Londres, pero todavía no se ha ido, lo que crea una situación de indefinición perniciosa. Al Sevilla lo único que le ha llegado es el presunto pago de la cláusula, pero hasta que éste no sea efectivo, no sabe bien a qué atenerse. "Lo único que sabemos es que parece que un club inglés está dispuesto a pagar la cláusula de de Fazio y estamos a la espera de que se produzca eso. No tenemos ninguna otra intención que esperar a ver si ese presunto interés o esa decisión del Tottenham y del jugador se lleva a cabo y, o bien el jugador o bien el club, depositan la cláusula en la Liga de Fútbol Profesional. No hay otra manera para que Fazio salga del club. No vamos a negociar con nadie", dijo Monchi ayer.

El padre de Fazio trasladó al Sevilla que el Tottenham estaba dispuesto a pagar en concepto de traspaso 12 millones de euros, en dos plazos de seis millones. La respuesta del presidente sevillista fue una rotunda negativa y la remisión a su cláusula de rescisión, aunque eso suponga un menoscabo económico para las arcas de Nervión, porque dejarían de ingresar así dos millones de euros. Tal es el enfado en la tercera planta del Pizjuán.

Esta negativa a negociar tiene el peligro de que Fazio apure el plazo y espere hasta el último minuto para depositar su cláusula de rescisión, algo que en principio quiere evitar el Tottenham por el importantísimo recargo fiscal que conllevaría, hasta 5 millones de euros, una vez que el futbolista abone a Hacienda el IRPF por el ingreso de los 10 millones que deberá hacerle previamente el Tottenham.

"Nuestra intención es que Fazio se quede en el Sevilla", aseguró Monchi sobre el jugador, del que dijo que cuando le ofreció la renovación, las diferencias eran abismales, de ahí que se cortaran las conversaciones. El director deportivo, además, reconoció que tiene "claro y bien definido al sustituto". "Estamos negociando desde el domingo", dijo Monchi, quien defendió su planificación. "Tenemos una plantilla a nivel salarial de amortización muy por encima de los ingresos ordinarios del Sevilla por el modelo que seguimos", dijo, y recordó: "Hace 100 días que ganamos un título. La gestión de esta dirección deportiva desde José María del Nido y ahora con José Castro, está ahí: siete títulos, diez finales, club supersaneado… Eso no puede ser un problema. Estamos saneados y además conseguimos objetivos deportivos".