Pavor a Negredo en La Romareda

Álvaro Negredo regresa a uno de los sitios en los que despierta más animadversión, quizá el que más. La Romareda recibe de uñas a un futbolista que estuvo a punto de firmar con el Zaragoza y que, en cuestión de horas, dio un giro sustancial a su destino para recalar en Nervión. Ocurrió durante la ajetreada tarde del 19 de agosto de 2009. Con Agapito Iglesias esperando intercambiar los documentos entre Real Madrid y Zaragoza para confirmar el acuerdo oficial por su fichaje, la oferta del Sevilla igualando la de los maños supuso un cambio de rumbo que fue tomado allí como una traición. José María del Nido ya lo había tentado, pero no llegaba a las cantidades que pedía el Madrid, hasta que se decidió a ir por él en serio. Desde entonces, el Zaragoza se ha convertido en el rival preferido de Negredo, que tuvo un nefasto debut como sevillista en La Romareda.

El 20 de agosto de 2009, el día que cumplía 24 años, desembarcó en el Sevilla Negredo. Unos meses después, en una fría tarde de febrero de 2010, el vallecano tuvo la oportunidad de responder desde el campo a las acusaciones de traición que habían llovido desde la capital maña. Manolo Jiménez, ahora técnico zaragocista, lo puso de titular junto a Kanoute y su partido fue un auténtico desastre. Se metió un gol en propia puerta de cabeza al intentar despejar una falta, el gol que sería a la postre el 2-1, y a partir de ahí, entre gritos malsonantes y de pésimo gusto que bajaban desde la grada, Negredo fue un flan que terminó autoexpulsándose al responder a una provocación de Contini, autor del 1-0.

Pero la venganza llegó en cascada. El Zaragoza es el equipo al que más goles ha hecho el ariete con la camiseta del Sevilla, 5 en 6 partidos. Desde aquel nefasto 7 de febrero, Negredo se ha desquitado en varias ocasiones, tanto en Zaragoza como en Sevilla. De hecho, fue clave en los dos últimos triunfos blanquirrojos en La Romareda.

En la campaña 10-11, Negredo firmó el 1-2 en el minuto 89, tras robarle la cartera en el centro del campo a Jarosik. Muñiz Fernández, el mismo que lo había expulsado meses antes, certificó en el acta el triunfo del Sevilla de Gregorio Manzano gracias a su gol, marcado en inferioridad numérica debido a la rigurosa roja que mostró en el minuto 70 a Fernando Navarro.

El curso pasado también marcó Negredo en La Romareda. Corría el minuto 20 cuando Mateo cometió penalti sobre el delantero sevillista, que él mismo se encargaría de convertir en el único gol del partido. Fue el único triunfo fuera de Marcelino. Los pitos hacia su figura tenían ya otro tono. Negredo seguía firmando su particular venganza. En aquella campaña 10-11 aún marcaría otro gol a los maños, en esta ocasión en el partido de vuelta en Nervión. El goleador hizo el definitivo 3-1 en el minuto 90, de penalti. Y el curso pasado, en lo que supuso el regreso de Manolo Jiménez a Nervión, Negredo le dio la noche a su ex técnico, que estaba en plena remontada hacia la salvación, haciendo dos de los tres goles del 3-0 final, uno con un sutil toque con la izquierda y otro de cabeza en difícil escorzo. El 1-0 lo había marcado Fazio, al cabecear un córner.

Atlético, Espanyol y Mallorca, tras su doblete del lunes, son los otros equipos a los que más ha marcado Negredo como sevillista, pero se quedan en cuatro goles. En La Romareda el vallecano ha logrado que el inicial odio por su presunta traición se convierta en verdadero pavor. Con él en el campo siempre pasa algo allí y ahora, además, tras sus seis goles en ocho partidos, está en racha. Como para no temerlo.