Pastiche que apestaba a provisionalidad
Espanyol-Sevilla. Informe técnico.
Emery hizo un equipo de retales que se descosió.
Mezcla de objetos, colores o ideas diferentes sin ningún orden. Es la definición de "pastiche". Que fue lo que saltó a Cornellà, vestido de rojo, a cubrir el expediente. A jugar porque no quedaba otra. A salir del paso en una molesta cita incrustada entre dos partidos de postín. Unai Emery compuso un once de retales, condicionado puntada a puntada por el posible equipo -y el banquillo- de la vuelta ante el Shakhtar del próximo jueves en Nervión. Y no es que los actores sevillistas jugaran en modo amistoso. No fue así. Le pusieron voluntad. Tanto los suplentes (Cristóforo, Iborra, Llorente...), como los dos jugadores de relleno que volvieron en invierno (Fazio y Diogo), como los chavales del filial (Matos, Cotán, Curro) salieron con ganas y tensión. Pero la rebaja de calidad general, la necesidad del Espanyol y la fogosidad que empleó ya con 1-0 acabó derivando el partido hacia lo inevitable: que el once de rojo acabara descosiéndose por la intensidad del anfitrión. Sólo por eso. Que fútbol, apenas cayeron unas gotas de una y otra parte en la hora y media.
DEFENSA
Imprecisión, precipitación... esos nervios que atropellaban la razón del Espanyol dieron el control inicial de la zona ancha a Cotán y Cristóforo. Los barceloneses apenas hicieron daño en algún tímido contragolpe, pero Matos estuvo muy encima de Hernán Pérez. Asensio, en la otra banda, trataba de buscar más acciones por dentro. De hecho, en una maniobra al principio de la segunda parte lo cambió todo. Giro ante Cristóforo, latigazo con la izquierda, Sergio Rico no desvía lo suficiente y Caicedo marca tras caerle el balón rebotado del palo. Por entonces, ya estaba Pareja acoplado al eje. Desplazó a Fazio al perfil zurdo sin que se resintiera mucho la zaga.
ATAQUE
El pastiche, visto que Iborra y Llorente pisaban los mismos terrenos y con escaso dinamismo, debió hacer más por abrir el juego a las bandas y procurar centros a ambas torres. Figueiras no dejó de intentarlo. Pero la voluntad no le bastó. De Konoplyanka parece que ya está todo dicho.
VIRTUDES
Buen tono de Matos, Cotán y Curro, aunque de más a menos. Y la vuelta de Nico Pareja.
TALÓN DE AQUILES
No podía más que descoserse.
UNO POR UNO
Sergio Rico Sigue dudando demasiado. En un balón suelto, otro colgado... Algún despeje de puños que pedía blocaje. Mejor al estirarse bajo palos.
Figueiras El chaval le puso todo el empeño y más.
Fazio Algún apuro inicial por su lentitud. Acabó cumpliendo en ambos perfiles.
Kolodziejczak Empezó impreciso en el pase. Su violento golpe en la cabeza terminó de sacarlo.
Matos Intenso y valiente. Perdió fuelle al final.
Cristóforo Un partido es una carrera de fondo. Y le costó.
Cotán Tuvo personalidad y dio cierta fluidez al juego en la primera parte.
Coke Muy activo al principio en tareas rematadoras.
Iborra Lo mejor, su pase a Llorente en esa carrera que hacia la portería que desnudó al ariete riojano.
Curro Muy activo, el que más. La pidió en el carril del diez, tejió juego en corto y tuvo carácter al choque. Irregular a balón parado.
Llorente Sin la mínima chispa para controlar y no dejarse ganar la acción por el marcador, que siempre acaba llevándose la pelota. Su carrera hacia la portería en esa gran ocasión, lastimosa. Eso sí, pocos balones colgados.
Pareja Después de tantos meses, buen tono.
Konoplyanka Parece que la cosa no va con él.
Juan Muñoz Todo demasiado cuesta arriba ya.
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